BAGDAD 11 Ago. (Reuters/EP) -
Al menos siete personas han muerto en Irak como consecuencia de varios tiroteos y un atentado con bomba este domingo, un día después de que casi 80 personas perdieran la vida en distintos incidentes violentos y mientras aumenta la tensión entre suníes y chiíes.
Varios hombres armados han disparado contra un puesto de control de una milicia suní en la localidad de Buhriz (al noreste de Bagdad), matando a dos personas e hiriendo a otras dos. Más al norte, en Balad, otro grupo ha perpetrado un ataque en un parque, causado la muerte de dos personas e hiriendo a otras tres, según la Policía.
Además, tres miembros de una unidad antiterrorista han fallecido y otros nueve han resultado heridos por la explosión de una bomba en la localidad de Mahaweel, al norte de la capital iraquí.
Los atentados del sábado fueron perpetrados en mercados, calles comerciales y parques de distritos mayoritariamente chiíes mientras la gente celebraba la festividad de Eid al Fitr, que marca el fin del Ramadán, mes sagrado para los musulmanes.
Este ha sido uno de los meses de Ramadán más sangrientos de los últimos años, y el pasado mes de julio murieron más de mil iraquíes a causa de la violencia, la cifra mensual más alta desde 2008, según la ONU.
El embajador de Naciones Unidas en Irak, Giorgi Busztin, ha afirmado que "esta matanza refleja el carácter inhumano de sus autores". "Todos los iraquíes honestos deberían unirse para poner fin a esta violencia asesina con la que se pretende llevar al país a una lucha entre grupos religiosos", ha subrayado.