BERLÍN, 3 (DPA/EP)
Alemania ha conmemorado este miércoles el 28 aniversario de la reunificación del país, sellada en 1990, haciendo un llamamiento al diálogo en un momento en el que preocupa el auge de la ultraderecha y la creciente polarización social.
"Es importante escucharse unos a otros, acercarse unos a otros, no desistir", ha sostenido la canciller alemana, Angela Merkel, haciendo hincapié en que este mensaje no está solo dirigido a los políticos, sino a la ciudadanía en general.
"La unidad alemana todavía nos desafía. Cuando han pasado 28 años sabemos que lo que llamamos unidad alemana es un proceso, un largo camino", ha añadido. "La unidad alemana no está acabada", ha recalcado.
Sus palabras han estado en total consonancia con las pronunciadas por el presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, una de las personalidades que acompañaron a la mandataria al Ayuntamiento Rojo de la capital alemana para firmar en el libro de oro de la ciudad.
"Lo más importante es que la sociedad converse entre sí. Tenemos que mirar hacia adelante y mantener a la sociedad unida", ha recalcado el jefe del Estado germano.
Con la célebre Puerta de Brandeburgo como epicentro, Berlín acoge este año los festejos centrales de la reunificación, cuyo programa incluye además de música debates sobre la dictadura comunista en la extinta República Democrática Alemana (RDA) o sobre la amenaza que representa el extremismo de derecha en la Alemania unida.
El país europeo celebra este 3 de octubre la reunificación que se firmó en 1990, momento en que oficialmente la RDA se adhirió a la República Federal de Alemania (RFA), acabando con la división territorial que las potencias vencedoras habían acordado tras la Segunda Guerra Mundial.
El 13 de agosto de 1961, los dirigentes de la RDA comenzaron a construir el Muro de Berlín, al que calificaron como "barrera de protección antifascista", de aproximadamente 155 kilómetros de largo. En los 28 años que estuvo en pie, el muro se cobró la vida de unos 600 ciudadanos que intentaron traspasarlo.
MANIFESTACIONES DE LA ULTRADERECHA Y CONTRAMANIFESTACIONES
Alrededor de 500 personas han participado durante la jornada en una manifestación convocada por la ultraderecha frente a la principal estación de tren de Berlín, durante la cual se han coreado eslóganes contra la inmigración y se ha pedido la dimisión de Merkel.
En una zona cercana se ha concentrado un número similar de personas para participar en una contramanifestación en la que han coreado 'No hay derecho a la propaganda nazi'. Asimismo, ha tenido lugar una protesta contra el racismo en la localidad de Munich.
Los manifestantes ultraderechistas han gritado 'Somos el pueblo', un eslogan utilizado por manifestantes de la Alemania Oriental hace 29 años para expresar su rechazo a las autoridades comunistas en las manifestaciones que derivaron en la caída del Muro de Berlín y en la reunificación.
"Somos la resistencia extraparlamentaria", ha dicho uno de los encargados de dar discursos durante la protesta, según ha informado la agencia británica de noticias Reuters. Una segunda persona ha leído una petición para "salvar el país" en alemán, ruso, inglés, francés e italiano.
El sentimiento contra la inmigración y el apoyo a partidos de extrema derecha como Alternativa para Alemania (AdF) son especialmente fuertes en el este de Alemania, donde el nivel de vida sigue por debajo del de la zona occidental pese a décadas de gasto público.
Las tensiones en el este de Alemania han aumentado a raíz del asesinato a puñaladas de un alemán a manos de presuntos solicitantes de asilo, hecho que desencadenó protestas ultraderechistas y contramanifestaciones en Chemnitz y otras ciudades del país.