KABUL 10 Sep. (Reuters/EP) -
Miles de musulmanes indignados se manifestaron por diferentes zonas de Afganistán, algunos de ellos incluso amenazando con atacar las bases estadounidenses, una reacción causada por el plan del pastor estadounidense Terry Jones de quemar copias del Corán.
Un manifestante resultó muerto por los disparos recibidos en el exterior de una base de la OTAN perteneciente a las tropas alemanas en el noreste del país. Posteriormente, las manifestaciones se extendieron a la capital, Kabul, y al menos a otras cuatro provincias.
Jones, pastor de una pequeña iglesia en Gainesville, Florida, anunció hace unos días que planeaba quemar varias copias del Corán coincidiendo con el aniversario de los atentados del 11-S ha causado protestas a nivel internacional y la advertencia del presidente estadounidense, Barack Obama, de que puede provocar más atentados suicidas de la red terrorista de Al Qaeda y de otro tipo de violencia islamista.
La multitud que se manifestó en Afganistán, estimada en 10.000 por un responsable gubernamental, salió de las mezquitas a las calles de Faizabad, la capital de la provincia de Badajshan, en el noreste, después de las oraciones para finalizar el mes del Ramadán.
Uno de los manifestantes fue abatido cuando un pequeño grupo atacó una base dirigida por los alemanes en Faizabad, arrojando piedras contra el puesto de avanzada, según indicó un portavoz del gobernador provincial.
Las fuerzas afganas fueron desplegadas en la zona para restaurar el orden y tres policías resultaron heridos al ser golpeados por las piedras que lanzaba la multitud, detalló este portavoz. Por su parte, un portavoz de la Fuerza de Asistencia Internacional a la Seguridad (ISAF) indicó que la fuerza es consciente de que se están produciendo protestas en Faizabad y está comprobando el incidente.
Mientras, varios cientos de personas se reunieron en un distrito norte de Kabul, y otras 2.000 personas se dirigieron hacia los edificios gubernamentales en Farah, en el oeste, según autoridades y testigos. También se han producido protestas en Badghis, en el noroeste, y en Ghor y Herat, en el oeste.
En Nangahar (este), los jefes tribales amenazaron con atacar las bases de la OTAN cercanas a la frontera con Pakistán si Jones sigue adelante con el plan. "Si hacen esto, atacaremos las bases americanas y cerraremos la autopista que utilizan los convoyes para suministrar a los soldados americanos", declaró a Reuters un clérigo de nombre Zahidulá.
En las mezquitas de la capital, los clérigos también calificaron el plan de peligroso. "Los musulmanes están preparados para sacrificar sus hijos, sus padres y madres por el Islam y el Corán", afirmó uno de los predicadores en una mezquita de Kabul al grito de 'Aláhu Akbar' (Dios es el más Grande).
El principal diplomático de la ONU en Afganistán indicó el jueves que las protestas podrían causar el retraso de las elecciones parlamentarias fijadas para el 18 de septiembre, un hecho clave para la estabilidad en el país.
Por su parte, informa la BBC, el presidente afgano, Hamid Karzai, también se refirió a la quema del Corán en su mensaje con motivo del fin del Ramadán. "Hemos escuchado que, en Estados Unidos, un pastor ha decidido insultar el Corán. Aunque ahora hemos escuchado que no van a hacerlo, les decimos que ni siquiera deberían pensar en ello", aseguró.
"Si queman el Corán, pueden dañarlo. El Corán está en los corazones y mentes de 1.500 millones de personas. Insultar al Corán es un insulto a los países", afirmó.