SANÁ, 27 Ene. (Reuters/EP) -
Miles de yemeníes han salido a las calles de Saná para exigir un cambio de gobierno, inspirados por las protestas que derivaron en el abandono del poder por parte del ya ex presidente de Túnez Zine el Abidine Ben Alí, que también han animado a los manifestantes egipcios esta semana.
"La gente quiere un cambio de presidente", han gritado los manifestantes reunidos junto a la Universidad de Saná en una de las varias protestas que se están llevando a cabo en la capital. El presidente Alí Abdulá Saleh gobierna Yemen desde hace más de 30 años.
Al menos 10.000 personas se han congregado en la Universidad de Saná, a las que se añaden unas 6.000 más que se han manifestado en otros lugares de la ciudad en actos organizados por la coalición opositora yemení, según han podido observar varios reporteros de Reuters. Había presencia policial pero de momento no se han producido enfrentamientos.
Los manifestantes han dicho que lo que piden es un cambio político y que mejoren las condiciones de vida. En una pancarta se podía leer "Basta de jugar, basta de corrupción, mirad la distancia entre la pobreza y la riqueza", y la gente ha coreado frases como "Somos compañeros en este país y no nos someteremos a la exclusión. Mirad Túnez y lo que ha hecho, el pueblo de Yemen es más fuerte".
Por otro lado, varios centenares de personas han participado en otra parte de Saná en una manifestación en apoyo del Ejecutivo organizada por el partido gobernante, según varios testigos. Al menos cien efectivos de las fuerzas de seguridad estaban apostados en una plaza donde hay numerosos bancos, aunque allí no ha habido protestas, según Reuters.
Yemen tiene una difícil situación en la que mientras el desempleo crece, las reservas de petróleo y agua se reducen. Además, casi la mitad de sus 23 millones de habitantes viven con menos de dos euros al día o menos y una tercera parte sufre hambre crónica.
Saleh ha intentado calmar el descontento, por ejemplo, proponiendo la semana pasada varias enmiendas constitucionales que incluían una que limitaría a dos el número máximo de mandatos presidenciales, de cinco o siete años cada uno. Asimismo, esta semana se ha comprometido a subir los sueldos de todos los funcionarios y militares en al menos 47 dólares mensuales.