MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Milicianos del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) se han hecho en la tarde del martes con el control de varias localidades ubicadas en los alrededores de Kirkuk, según han informado fuentes de seguridad iraquíes.
En base a estas informaciones, los milicianos abrían irrumpido en la sede gubernamental y en varios edificios utilizadas por las fuerzas de seguridad en la localidad de Al Hawiya, así como en Al Zab, Al Riyadh, Al Abbasi y Al Rashad.
El caso de la localidad de Al Zab tiene una especial importancia, ya que se encuentra ubicada en la rivera del río Tigris y sirve como conexión con las ciudades de Baiji y Al Sherquat, tal y como ha resaltado la agencia iraquí de noticias NINA.
Por otra parte, el ISIS, un grupo vinculado a la organización terrorista Al Qaeda, se ha hecho con el control de la ciudad de Suleiman Bek, ubicada cerca de Tuz Jurmato, ubicada al sur de Kirkuk.
El director del distrito, Taleb Mohamed al Bayati, ha relatado que decenas de insurgentes han irrumpido en la ciudad y que las fuerzas policiales se han retirado de sus posiciones sin presentar combate, a excepción de una unidad ubicada en la carretera que conecta Kirkuk con la capital, Bagdad.
Por su parte, el alcalde de Tuz Jurmato, Shalal Abdul, ha anunciado la llegada de dos brigadas de las fuerzas de seguridad kurdas para hacer frente los avances del ISIS en la localidad.
Estos avances han tenido lugar en la misma jornada en la que milicianos del ISIS han arrebatado a las autoridades el control de la ciudad de Mosul (norte), la segunda de mayor importancia del país.
Los milicianos de este grupo terrorista procedentes de Irak se han sumado a la guerra en Siria, donde pretenden consolidar su dominio de algunos territorios del este del país y del oeste de Irak.
Fuentes de los servicios de seguridad, la Policía y las Fuerzas Armadas han explicado a Reuters que los milicianos, armados con armas antiaéreas y granadas autopropulsadas, han tomado la mayoría de los puestos de control del Ejército y la Policía en Mosul y alrededores.
En respuesta, el primer ministro, Nuri al Maliki, ha solicitado al Parlamento que declare el estado de emergencia y ha ofrecido armar a los ciudadanos que se ofrezcan voluntarios para combatir a los milicianos del grupo insurgente.
Los combates de este martes han provocado que miles de familias abandonen sus hogares en dirección a la región autónoma kurda, que hace frontera con Nínive, la provincia de la que Mosul es la capital.
"Mosul es como el infierno. Está en llamas", ha asegurado Amina Ibrahim, que ha salido de la ciudad con sus niños. "Perdí a mi marido por la explosión de la bomba en 2013, no quiero que mis hijos le imiten", ha añadido.