ASUNCIÓN 5 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Salud de Paraguay, Antonio Barrios, ha dicho este lunes que está "en total desacuerdo" con que una niña de diez años, que se quedó embarazada tras sufrir una violación, aborte. Asimismo, ha asegurado que el Gobierno está llevando a cabo un "control estricto" para proteger a la menor y al feto, de aproximadamente cinco meses.
Al ser preguntado de nuevo por el caso de esta niña, que fue violada por su padrastro, Barrios ha señalado que espera que el proceso llegue a "un feliz término", tal y como ha informado el diario local 'ABC Color'. En Paraguay el aborto sólo es legal si la vida de la gestante corre peligro.
"No con el aborto", ha señalado el funcionario paraguayo, que ha insistido en que el Ministerio de Salud "va a seguir controlando el desarrollo de ese bebé y, de acuerdo a cómo se vaya manifestando, los médicos van a estar tomando las medidas necesarias".
Por otra parte, el ministro ha argumentado que la niña fue atendida por primera vez cuando el periodo de gestación era ya avanzado. "No es posible porque el embarazo llegó a nuestras manos a las 21 semanas; si supuestamente se podía hacer un aborto, debió haber sido antes de las 20 semanas. Estamos en la 23 ahora", ha apostillado.
El 21 de abril, la niña llegó acompañada de su madre al Hospital Materno Infantil de Trinidad de Asunción. La menor se quejaba de dolor estomacal, pero los médicos detectaron que en realidad estaba embarazada de 21 semanas.
Las autoridades han decretado prisión provisional para la madre y una orden de detención para su pareja, al que han acusado de abusar sexualmente de la niña, según el diario paraguayo 'Última Hora'. La madre habría dado pistas falsas sobre el paradero del presunto violador, aunque públicamente ha pedido que "pague todo el daño" causado.
AMNISTÍA INTERNACIONAL PIDE UN ABORTO SEGURO
Amnistía Internacional ha alertado que se trata de un embarazo de "alto riesgo" y ha cuestionado que no se haya facilitado "acceso a un aborto seguro" para la menor, que ha sido trasladada al Hospital de la Cruz Roja de la capital paraguaya.
Según la ONG, la madre presentó una carta administrativa el miércoles ante el hospital para solicitar la interrupción del embarazo, pero "nada indica que el hospital lo esté considerando". "Al contrario, según las últimas informaciones, la niña será enviada a un centro de niñas madres", ha alertado Amnistía en un comunicado.
Paraguay contempla el aborto cuando la vida de la gestante corre peligro y la Convención sobre los Derechos del Niño también recoge que los estados tienen la "obligación" de facilitar la interrupción del embarazo en circunstancias como ésta, ha subrayado la organización.