Rasmussen insiste en que los aliados europeos deben hacer más para repartir la carga de la seguridad
BRUSELAS, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Defensa de la OTAN han dejado claro este martes que la ciberdefensa es una responsabilidad fundamentalmente nacional pero han acordado desarrollar "opciones" para su próxima reunión de octubre sobre cómo la Alianza Atlántica puede responder a una petición de ayuda en caso de ciberataque.
Los aliados han acordado que el Centro de Respuestas a Incidentes Informáticos ubicado en el cuartel general militar de la OTAN en Mons (Bélgica), creado para proteger las redes informáticas y de comunicación de la Alianza, esté "plenamente operativo" en octubre, lo que permitirá ampliar la protección "a todas las redes propiedad y operadas por la Alianza", ha explicado el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, al término de la reunión, centrada en la ciberdefensa.
Los equipos de respuesta rápida de la OTAN para intervenir para contrarrestar un ataque contra sus redes también deberán estar operativos en octubre con el objetivo de reforzar las capacidades en ciberdefensa.
"Proteger nuestra redes es la tarea fundamental de la OTAN. Pero esto es el mínimo al que tenemos que aspirar", ha subrayado Rasmussen, que ha explicado que los ministros de Defensa continuarán sus discusiones en octubre sobre "cómo la OTAN puede apoyar y asistir a aliados que piden ayuda si son objeto de ciberataque".
Rasmussen ha avanzado que los aliados discuten "varias posibilidades" como "utilizar los equipos de reacción rápida", aunque no obstante ha dejado claro que "se centrarán en proteger los sistemas de la OTAN" o "desplegar medios nacionales para ayudar a un aliado". Ha puesto como ejemplo el modelo de asistencia a Turquía, país al que Estados Unidos, Alemania y Países Bajos acordaron enviar baterías de misiles Patriot para contrarrestar la amenaza de ataques balísticos de Siria.
"Esto es una cuestión que hay que explorar más en esta segunda fase", ha explicado el danés, que ha recordado que la primera fase para desarrollar la ciberdefensa pasa por el refuerzo de la protección de las redes de la Alianza.
Los países de la OTAN "pequeños" se han mostrado partidarios de desarrollar capacidades de ciberdefensa de la Alianza para asistir a los países en caso de ataque, mientras que los grandes, pero sobre todo Reino Unido y Francia y en menor medida Alemania y Estados Unidos, han argumentado que han hecho inversiones nacionales y que son los Estados miembros los que deben hacerse cargo de la seguridad de sus redes, según fuentes aliadas y diplomáticas.
El ministro de Defensa español, Pedro Morenés, también ha avanzado que "España va a desarrollar plenamente sus capacidades" de ciberdefensa y "sólo en caso de extrema necesidad" solicitaría apoyo a la OTAN, han explicado fuentes del Ministerio de Defensa.
Rasmussen ha restado importancia a la falta de acuerdo en relación a hasta dónde debe llegar el papel de la OTAN en ciberdefensa dado que era "la primera" discusión estratégica que los ministros mantienen en este ámbito y ha dejado claro que han discutido con "una mente muy abierta sobre cómo podemos avanzar". "No es una sorpresa que todavía estamos considerando estas cosas. Tenemos varias opciones. Hoy ya hemos tenido una discusión muy interesante sobre esto", ha zanjado, subrayando su satisfacción por "el progreso" hasta ahora porque han "acordado cómo podemos avanzar en la ciberdefensa como Alianza".
Rasmussen ha dejado claro que "es responsabilidad de cada país hacer lo máximo que puedan para proteger sus sistemas de información y comunicación" y por ello ha considerado "crucial" la cooperación entre los Gobiernos y el sector privado, algo en lo que "todos" se han mostrado de acuerdo, así como que haya colaboración entre la OTAN y la UE. "Es parte del diálogo entre la OTAN y la Unión Europea", ha asegurado.
"Esto es un desafío serio y nos lo estamos tomando en serio porque los ciberataques se están volviendo más comunes, más complejos y más peligrosos. Vienen sin avisar de cualquier parte del mundo y pueden tener consecuencias devastadoras", ha advertido el danés.
Rasmussen ha recordado que sólo el año pasado la OTAN tuvo que hacer frente a "más de 2.500 casos significativos" de intentos de intrusión, es decir "uno cada tres horas, día y noche del año". "A pesar de la creciente sofisticación de estos ataques nuestra seguridad no se ha visto comprometida", ha saludado el danés. Al menos diez ataques al mes en 2012 se consideraron "ataques serios", según fuentes aliadas.
El danés ha insistido en que "los ciberataques no paran en las fronteras nacionales" y la defensa "tampoco debe hacerlo", por lo que un ciberataque contra un país, si no se ataja "rápida y eficazmente", puede "afectar a todos". "Trabajando juntos reforzamos la cadena", ha subrayado.
Todos los países de la OTAN salvo Croacia, Grecia, Islandia, Luxemburgo y Eslovenia, han firmado ya Memorandos de Entendimiento con la OTAN para intercambiar inteligencia e información en ciberataques, según fuentes aliadas.
A raíz de los ataques cibernéticos contra instituciones públicas y empresas en Estonia en abril y mayo de 2007 atribuidos a Rusia, los líderes aliados acordaron en la cumbre de Lisboa de 2010 desarrollar una política de ciberdefensa no sólo para reforzar las defensas de las redes del cuartel general de la OTAN y sus estructuras sino en todos los países miembros. Estonia es uno de los aliados con mayor capacidad de ciberdefensa y acoge el centro de excelencia de la OTAN en este ámbito.
Al margen de las capacidades de ciberdefensa, ha saludado que "un número de ministros ha expresado su interés en más proyectos de cooperación multinacional para cubrir algunas de las lagunas significativas" en capacidades militares como el reabastecimiento en vuelo o las capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, pero ha insistido en que los aliados europeos deben "hacer más" para resolver el "desequilibrio en el reparto de la carga" actual entre aliados frente a Estados Unidos, incluso en el contexto de recortes en defensa.
Rasmussen ha saludado que "algunos países europeos están ya aumentando sus gastos" en defensa "a pesar de la crisis" y ha insistido en la necesidad de frenar los recortes en defensa y revertirlos cuando comience la recuperación económica, además de hacer "el mejor uso del dinero" disponible a través de "una coopración inteligente".