KARACHI (PAKISTÁN), 25 (Reuters/EP)
La peor ola de calor que golpea la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán, en casi 35 años ha dejado ya más de 1.000 muertos, según ha informado este jueves una organización caritativa, mientras las morgues se quedan sin espacio y los hospitales públicos se esfuerzan por atender a los afectados.
La ola de calor en esta ciudad de 20 millones de habitantes ha coincidido con graves cortes de electricidad, lo que ha dejado a muchos sin ventiladores, agua o luz, y con el inicio del Ramadán, cuando muchos musulmanes ayunan y no beben durante las horas de luz del día.
Algunas tiendas se han negado a vender hielo o agua durante el día, citando leyes religiosas por las que podrían ser multados. También es ilegal comer o beber en público desde el amanecer hasta el atardecer.
El flujo de cadáveres a las morgues ha obligado a las autoridades médicas a almacenar los cuerpos en bolsas en el suelo, ha explicado Anwar Kazmi, responsable de la organización caritativa Edhi Foundation. Las unidades da aire acondicionado de las morgues han dejado de funcionar.
El gobierno provincial ha hecho poco salvo intentar responsabilizar a otros, ha lamentado. "Rendimos tributo a los médicos y el personal de los hospitales gubernamentales que están trabajando sin descanso tratando al inagotable número de pacientes", ha afirmado.
"El gobierno de Sindh no ha hecho otra cosa que responsabilizar a K-electric de las muertes", ha lamentado. K-electric es la compañía eléctrica pública que suministra electricidad a Karachi. La empresa denuncia que las conexiones ilegales están sobrecargando las líneas y que el calor ha provocado un aumento de la demanda. Además, K-electric ha denunciado que el gobierno les debe más de 1.000 millones de dólares en facturas atrasadas.
Las temperaturas subieron hasta los 44 grados durante el fin de semana y desde entonces han bajado hasta los 38 grados. El departamento meteorológico dijo el fin de semana que era el más caluroso desde 1981. Las previsiones han estado prediciendo lluvia desde hace días, pero por ahora no ha habido precipitaciones significativas.
"El balance de muertos por la ola de calor ha superado ahora el millar. Estas muertes se han producido principalmente en hospitales gestionados por el Gobierno y pocas en los principales hospitales privados", ha indicado Kazmi. "Hay muchas muertos no contabilizados en pequeños hospitales privados", ha añadido.
Muchos hospitales han pedido durante la noche de forma urgente sábanas, agua fría y otros bienes básicos.