MOSCÚ, 26 Jun. (Reuters/EP) -
El Ministerio de Exteriores ruso ha llamado a la calma tras el derribo de un avión militar turco por parte de la defensa antiaérea siria y ha pedido que esta acción no sea considerada como una "provocación" o una "acción premeditada" del régimen de Bashar al Assad.
Hasta ahora, Moscú había guardado silencio sobre el derribo del caza de la Fuerza Aérea de Turquía y, en su primera reacción, ha llamado a la cautela de todas las partes para evitar una escalada de acusaciones que sería "extremadamente peligrosa".
"Creemos que es importante que lo ocurrido no sea visto como una provocación o una acción premeditada", ha dicho en un comunicado el Ministerio de Exteriores ruso, que ha evitado responsabilizar al Gobierno sirio.
En este sentido, Moscú ha insistido en que "todas las partes" deben actuar "exclusivamente" en interés del plan de paz propuesto por el enviado de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan. A juicio del Ejecutivo ruso, no se deben "dar pasos más allá de los límites" de la propuesta de Annan.
"Creemos que la mejor forma de actuar es la contención y la interacción constructiva entre turcos y sirios para clarificar las circunstancias de este incidente", ha añadido.
La OTAN, reunida a petición turca, ha condenado el derribo del avión, aunque no ha anunciado ninguna respuesta militar a la agresión. Turquía tiene previsto llevar el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, donde Rusia ya ha vetado dos resoluciones críticas con el régimen de Al Assad.