MOSCÚ 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha desmentido que Moscú tuviera nada que ver con el incidente del caza F-4 turco derribado el 22 de junio por Siria, de forma no intencionada, según Damasco. Este fin de semana la televisión saudí Al Arabiya informó de que el caza fue derribado gracias a la información proporcionada por los servicios de inteligencia rusos.
"Es ridículo siquiera comentar esa basura pero, desgraciadamente, tenemos que hacerlo", ha explicado el Ministerio en un comunicado oficial recogido por la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
La información de la cadena Al Arabiya se basa en documentos secretos sirios que implican directamente a los mandos de la base rusa de Tartus en la operación. Además, la televisión saudí asegura que los dos pilotos del aparato, en vuelo de práctica, sobrevivieron al incidente, pero que fueron asesinados y sus cuerpos devueltos al lugar donde se estrelló el avión, en aguas del Mediterráneo.
"Estas fantasías intencionadas se basan en supuestas 'bases de datos de inteligencia' logradas por Al Arabiya de fuentes abiertas tales como la página web de RIA Novosti", añade el comunicado de la diplomacia rusa.
Según la versión difundida por Al Arabiya, la cúpula del régimen sirio ordenó que los dos pilotos fueran asesinados. El documento que recoge esta información habría sido remitido por la oficina del presidente sirio, Bashar al Assad, al general de brigada Hassan Abdel Rahman, responsable de las fuerzas especiales.
"Dos pilotos turcos fueron capturados por la Inteligencia de la Fuerza Aérea después de que su caza fuera derribado en coordinación con la base naval rusa de Tartus", indica el documento, cuya autenticidad es imposible verificar.
El texto ordena a Rahman que tratase a los dos pilotos conforme al protocolo de prisioneros de guerra y que fueran interrogados sobre el apoyo de Turquía a los insurgentes sirios.
Un segundo documento obtenido por Al Arabiya recoge otra orden, remitida por la oficina de Al Assad a la sección para el exterior de los servicios secretos sirios, por la que fuentes rusas habrían instado a Siria a acabar con la vida de los dos pilotos.
"Conforme a la información y asesoramiento de la dirección rusa es necesario eliminar a los dos pilotos turcos detenidos por la Unidad de Operaciones Especiales de una forma natural y devolver los cuerpos al lugar del accidente, en aguas internacionales", señala el documento.