MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Directorio Nacional de Seguridad de Afganistán ha confirmado este domingo la muerte de Saad Arhabi, "emir" de Estado Islámico en Afganistán (o Estado Islámico-Jorasán) en un ataque aéreo en la zona de Khogyani, en la provincia este de Nangarhar.
Arhabi es el cuarto jefe de la rama afgana de Estado Islámico eliminado en Afganistán en los últimos dos años. Su antecesor, Abu Sayed Bajauri, fue asesinado supuestamente en julio de 2017.
En el ataque murieron también otros diez milicianos de la organización, según ha indicado el Directorio Nacional de Seguridad en un comunicado, que señala que se han destruido, además, varios arsenales durante una serie de redadas.
El portavoz de las fuerzas estadounidenses en Afganistán Martin O'Donnell ha confirmado que Washington ha llevado a cabo un ataque este sábado en el país contra "un alto cargo de una organización terrorista". El gobernador provincial de Nangarhar, por su parte, ha hecho hincapié en que Arhabi es el cuarto líder de Estado Islámico que muere desde julio de 2017 en el país.
El grupo intensificó en 2015 sus operaciones en Afganistán y Pakistán, países que aspira a incluir en una provincia de su "califato", a través de la sección Jorasán.
En Afganistán, que consta de 34 provincias, la presencia de Estado Islámico se centra en las zonas próximas a Pakistán, aunque los yihadistas también procuran afianzarse en las regiones del norte fronterizas con las naciones de Asia Central.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos estima que existen unos 2.000 milicianos de Estado Islámico en Afganistán.