MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Al menos 220 personas han muerto en los últimos días tras hundirse en el mar Mediterráneo tres embarcaciones que trasladaban migrantes que intentaban llegar a las costas de Europa, según ha informado este jueves el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El organismo ha indicado en su comunicado que, según supervivientes, una embarcación de madera que trasladaba a un número indeterminado de migrantes y refugiados se hundió el martes frente a las costas de Libia.
"De los cien migrantes que se calcula que iban, sólo cinco sobrevivieron", ha manifestado, antes de recalcar que ese mismo día un bote hinchable se hundió también frente a las costas del país africano con cerca de 130 personas a bordo, de las cuales fueron rescatadas 60.
ACNUR ha subrayado que el miércoles la Guardia Costera libia llevó a cabo una operación de rescate frente a las costas de Garabulli y ha detallado que "los supervivientes informaron de que más de 50 personas que viajaban con ellos habían muerto".
De esta forma, ascienden a más de mil los muertos en la ruta del Mediterráneo central en lo que va de 2018, antes del inicio de la temporada de verano, cuando se espera que se incrementen el número de travesías.
El organismo ha expresado su "consternación" por el "creciente número de refugiados y migrantes que pierden su vida en el mar" y ha reclamado "acciones internacionales urgentes para reforzar los esfuerzos de rescate en el mar por parte de todos los actores capaces y relevantes".
"Al mismo tiempo, el acceso a la protección en los países de primer asilo debe ser garantizada, así como caminos alternativos para los refugiados en Libia que intentan cruzar el mar para buscar protección y seguridad", ha dicho, al tiempo que ha argumentado que "todos estos pasos son cruciales para garantizar que no se pieden más vidas en el mar".
El lunes, el director del organismo, Filippo Grandi, lanzó al mar un ramo de flores en la localidad libia de Abú Seta antes de un minuto de silencio en memoria de los miles de refugiados y migrantes muertos en el Mediterráneo cuando intentaban llegar a Europa.
"Estas trágicas muertes son un recordatorio de que las guerras y la pobreza siguen impulsando a la gente a iniciar viajes desesperados que les cuestan sus ahorros, su dignidad y finalmente su vida", dijo.