MANILA, 31 (Reuters/EP)
El grupo terrorista Estado Islámico ha reivindicado este martes la autoría del ataque con coche bomba contra un puesto de control en el sur de Filipinas que ha acabado con la vida de once personas en la isla de Basilan.
El atentado ha tenido lugar en Basilan, un bastión del grupo terrorista Abú Sayyaf y el lugar en el que vivió el anterior 'emir' de Estado Islámico en el sureste asiático hasta que en 2017 fue abatido por militares filipinos.
La explosión causada por el suicida ha acabado con la vida de un soldado, cinco agentes y cuatro civiles, incluidos una madre y su niño, y ha dejado a siete personas heridas, según ha contado un portavoz del Ejército.
Los atentados con coche bomba son poco habituales en Filipinas, a pesar de las décadas de violencia de grupos separatistas e islamistas que han desestabilizado la región de Mindanao. En un comunicado publicado en la agencia de noticias afín Amaq, Estado Islámico ha reivindicado la autoría del ataque y ha dicho que ha sido "una operación de martirio".
El portavoz de la Presidencia de Filipinas, Harry Roque, ha condenado el atentado y ha dicho que ha sido "un crimen de guerra" por tratarse de un "uso ilegal de la fuerza, incluso en el marco de un conflicto armado".
La explosión del coche ha llegado poco después de que los militares le dieran el alto al vehículo y hablaran con el conductor, que viajaba solo y que fue probablemente quien detonó la bomba. Un militar que ha sido testigo del ataque ha dicho a la cadena de radio DZMM que el conductor del coche bomba hablaba en un dialecto raro y que podría ser extranjero.
Por su parte, el portavoz de las Fuerzas Armadas filipinas, el coronel Edgard Arevalo, ha dicho que las fuerzas de seguridad están investigando el ataque y que no hay base para pensar que fuera un atentado suicida y que fuera perpetrado por un extranjero.
Basilan es una zona de riesgo para la mayoría de los filipinos y los países occidentales suelen advertir a sus ciudadanos de que no se acerquen a la región por la presencia de milicianos del grupo Abú Sayyaf y las ofensivas del Ejército.