Una mujer israelí pierde un colchón donde guardaba un millón de dólares

Actualizado: miércoles, 10 junio 2009 20:36

JERUSALÉN, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un viejo colchón se ha convertido en el más codiciado objeto de deseo hoy en Israel después de que una mujer lo tirara a la basura sin consultar a su propietaria, su anciana madre, quien le informó de que en él se encontraban los ahorros de toda una vida y que ascendían a casi un millón de dólares.

La propia mujer, Annat, que cuando corrió al contenedor de basura de Tel Aviv en el que lo había dejado comprobó que el preciado colchón ya había sido retirado, relató su increíble historia a la radio del Ejército israelí. En estos momentos está llevando a cabo una búsqueda desesperada del colchón en el basurero municipal, donde se ha tenido que reforzar la seguridad por temor a 'cazatesoros' al tanto de la increíble historia de Annat.

Según relató la protagonista, que no quiso revelar su apellido, el domingo se levantó con el firme propósito de comprar un nuevo colchón a su madre y darle una sorpresa y se acostó exhausta tras haber tenido que bajar el viejo a la basura.

Al día siguiente, cuando su madre se dio cuenta de lo ocurrido, le contó que había estado usando el colchón para esconder los ahorros de toda una vida, y que actualmente rondarían el millón de dólares.

Cuando llegó a la calle, ya era demasiado tarde y había pasado el camión de la basura, por lo que Annat avisó a los dos principales basureros de la ciudad con el fin de poder encontrar la antigua cama y el colchón, pero hasta el momento no ha habido suerte.

Según relató a la radio israelí Isaac Burba, uno de los gerentes de los basureros, tanto él como sus hombres están trabajando sin descanso para ayudar a Annat a encontrar el colchón entre las toneladas de basura.

Su madre, explicó Annat, le dijo cuando se dio cuenta de lo ocurrido que "lo dejara" ya que habría sido peor "un accidente de coche o una enfermedad terminal". La propia Annat trata de restar importancia a lo ocurrido. "Es una historia muy triste pero he pasado cosas peores", admitió. "En la vida todo es una cuestión de proporciones (...) la gente tiene que saber aceptar lo bueno y lo malo en la vida", aseveró.