WASHINGTON, 27 (Reuters/EP)
Una profesora universitaria ha reiterado este jueves sus acusaciones de que Brett Kavanaugh, nominado al Tribunal Supremo por el presidente Donald Trump, y ha recalcado que la agredió sexualmente hace 36 años, diciendo que creía que iba a violarla y quizás matarla accidentalmente, durante una audiencia en el Senado.
Christine Blasey Ford, cuya voz a veces se ha quebrado por la emoción, ha testificado ante la Comisión Judicial del Senado durante una audiencia que podría determinar si Kavanaugh será confirmado para el cargo vitalicio tras una batalla política entre los republicanos y demócratas que se oponen al nominado de Trump.
"¿Con qué grado de certeza cree que Brett Kavanaugh la agredió?", le ha preguntado el senador demócrata Richard Durbin a Ford. "Cien por cien", ha respondido.
"Brett me manoseó e intentó quitarme la ropa. Le fue difícil porque estaba muy ebrio y porque llevaba un bañador de una pieza debajo de la ropa. Creí que iba a violarme. Intenté gritar para pedir ayuda", ha relatado Ford, quien ha dicho que Kavanaugh y un amigo suyo, Mark Judge, "se rieron bebidos durante el ataque".
Así, ha asegurado que Kavanaugh le tapó la boca para que intentara gritar y pedir ayuda. "Eso fue lo que más miedo me dio y lo que ha tenido un impacto más duradero en mi vida. Me costó respirar y pensé que Brett iba a matarme de forma accidental", ha agregado.
Ford ha afirmado que desde entonces ha sufrido claustrofobia y ansiedad como resultado de la experiencia, que además le causó problemas personales cuando estaba en la universidad.
Mientras que algunos republicanos y Trump han dicho que las denuncias de Ford y otras dos mujeres contra Kavanaugh son parte de una campaña de desprestigio, Ford ha resaltado ante la comisión que es "una persona independiente" y "no un peón". Otras dos mujeres también han acusado a Kavanaugh de conducta sexual inapropiada. Él ha negado todos los cargos.
Inmediatamente después de la comparecencia de Ford ha sido Kavanaugh el que ha participado en la vista, si bien ambos no se han cruzado. El nominado al Supremo se ha descrito como una víctima de "un grotesco y obvio asesinato de un personaje".
Kavanaugh ha rechazado de forma "inequívoca y categórica la acusación" y ha lamentado que durante los diez días que han pasado desde que la acusación salió a la luz "su familia y su nombre han sido destruidos de forma total y permanente por acusaciones adicionales falsas".
"No seré intimidado a retirarme de este proceso", ha dicho Kavanaugh, quien ha estado acompañado por su esposa a la entrada en la sala, antes de acusar a los demócratas de estar detrás de "un golpe político calculado y orquestado".
"Soy inocente", ha recalcado, antes de decir que "no desea nada malo" a Ford y resaltar que no cuestiona que la mujer haya sido agredida sexualmente por alguien en algún momento, pero que no fue él.
TRUMP DIJO QUE ESCUCHARÍA LOS TESTIMONIOS
Trump afirmó el miércoles que podría cambiar de opinión tras escuchar el testimonio de Ford. "Van a dar una mayor oportunidad a la mujer para que hable. Ahora es posible que la escuche y cambie de opinión. Eso puede pasar", manifestó.
"Voy a ver lo que se dice. Igual resultan convincentes", dijo el mandatario, quien expresó que "quiere ver lo que pasa" y que espera poder hacerlo a pesar de que tiene que reunirse con representantes de "muchos países".
Por otra parte, el dirigente estadounidense indicó que las acusaciones contra Kavanaugh le "afectan" personalmente dado que ha habido acusaciones similares en su contra "muchas veces".
"La gente quiere la fama. Quieren el dinero. Cuando veo estos casos lo veo de otra forma", ha insistido. "Ha habido muchos cargos falsos en mi contra", remachó.