Las autoridades judiciales le colocan en una jaula de cristal para evitar que puedan oirse sus alegatos no autorizados
MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente depuesto de Egipto Mohamed Mursi ha denunciado este martes que es un preso político en su segunda comparecencia ante un tribunal penal de El Cairo en el juicio por su fuga de prisión a comienzos de 2011, durante la revolución que acabó en febrero de ese año con el mandato del entonces presidente, Hosni Mubarak.
Mursi, vestido con el uniforme blanco que se entrega a los detenidos que están pendientes de juicio, ha pasado toda la sesión en el interior de una jaula de cristal, una medida adoptada para impedir que se repita la situación de la vista anterior, cuando Mursi interrumpió varias veces el juicio con sus alegatos a gritos.
En su comparecencia, Mursi ha dicho que llegó en la noche del lunes al lugar en el que se celebra el juicio y ha insistido en que no es un detenido sino un preso político. "Soy el presidente legítimo del país", ha proclamado ante el tribunal, antes de denunciar que su jucio "no es legal". Por su parte, los otros detenidos han gritado el lema 'Abajo con el régimen militar'.
Mursi ha sorprendido al designar un abogado defensor para este caso, el intelectual islamista Mohamed Selim El Awa, que le representará en este proceso y en otros tres casos. En otro caso en el que se le juzga por incitar a la violencia contra los manifestantes, el presidente depuesto se ha negado a nombrar a un abogado con el argumento de que no reconoce la autoridad del tribunal.
El Awa, que fue candidato en las elecciones presidenciales de 2012 que ganó Mursi, ha defendido a varios miembros de Hermanos Musulmanes durante el régimen de Hosni Mubarak aunque ha negado que sea miembro de la cofradía.
También fue asesor legal del partido islamista Wasat, estrecho aliado de la Hermandad. Finalmente, la vista judicial no ha sido difundida en directo por la cadena de televisión estatal, como se había informado previamente. Su comparecencia ha sido retransmitida con varias horas de retardo.
Las imágenes de televisión muestra a Mursi con uniforme blanco paseando nervioso junto a otros acusados de los Hermanos Musulmanes que corean 'Nulo, nulo', en referencia a su deseo de que se anule este procedimiento judicial, ha informado el diario estatal 'Al Ahram'.
Mursi se ha atrevido incluso a gritarle al juez: "¿Quién es usted?", a lo que el magistrado le ha respondido que es el jefe del Tribunal Penal de El Cairo.
Los cargos que afronta Mursi en este juicio están relacionados con la fuga de más de 20.000 presos de tres prisiones de Egipto durante los primeros días de la revolución que tumbó a Mubarak. Los fiscales sostienen que los acusados incendiaron sedes penitenciarias, cometieron asesinatos e intentos de asesinatos y saqueos en cárceles para permitir la salida de milicianos de Hamás y Hezbolá.
Mursi y los 130 acusados son sospechosos de haber desarrollado un "complot" para derribar al Estado y sus instituciones. Los fiscales aseguran que más de 800 combatientes de la Franja de Gaza se infiltraron en Egipto usando lanzagranadas RPG y armamento pesado, secuestraron a cuatro policías y mataron a varios más para lograr liberar las tres prisiones.
El presidente depuesto de Egipto ha sido trasladado en helicóptero desde la prisión en que está encarcelado cerca de la ciudad de Alejandría hasta la sede del tribunal en el este de El Cairo. El resto de acusado han sido llevados en vehículos blindados desde la prisión de Tora, a las afueras de la capital egipcia.
Antes del inicio de la sesión, seguidores del jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el general Abdelfatá al Sisi, han intentado impedir la entrada delos abogados defensores en el tribunal y les han insultado. El lugar en el que se celebra el proceso, la Academia de Policía, está protegido por fuertes medidas de seguridad.