Asad Qizilbash, miembro paquistaní de una orquesta de refugiados
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Actualizado: viernes, 5 mayo 2017 22:59

CORTRIQUE (BÉLGICA), 5 (Reuters/EP)

Un grupo de diez músicos procedentes de Siria, Irak, Pakistán, Afganistán y Tíbet, todos refugiados en Bélgica, han decidido sumar su talento para crear una orquesta y fundir en ella las diversas influencias culturales que aporta cada uno de ellos.

El proyecto 'Refugiados por refugiados', dirigido por la escuela musical belga Muziekpublique, busca aprovechar las habilidades musicales de estas personas para recaudar dinero mediante conciertos e incluso la publicación de un álbum, de modo que puedan empezar una nueva vida.

La orquesta ha ofrecido su primer concierto este viernes en la localidad flamenca de Cortrique, en Bélgica, punto de partida de una ambiciosa gira que les llevará a distintas ciudades europeas, donde podrán exhibir su música y enviar también un mensaje de solidaridad.

Asad Qizilbash, un músico paquistaní que domina el sarod, un instrumento de cuerda con origen en Afganistán, y que huyó de su país en 2010 después de que hombres armados destrozaran su escuela de música, ha confesado que armonizar culturas tan distintas no ha sido fácil.

"Fue una tarea difícil porque yo toco música clásica india y es muy diferente del makam", ha dicho Qizilbash, refiriéndose a la música clásica de Turquía.

"Para que funcionara, tuvimos que estar todos de acuerdo, así que también aprendimos algo: a veces uno tiene que escuchar al otro", ha subrayado Qizilbash, de 53 años.

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