RANGÚN 1 Jul. (Reuters/EP) -
Musulmanes y budistas se han enfrentado este domingo en la ciudad de Thandwe, ubicada en el estado de Rajine, en el último brote de violencia religiosa, que este año se ha cobrado ya la vida de cientos de personas en Birmania.
Según ha informado el portavoz del Gobierno de Birmania, Ye Htut, en su página de la red social Facebook, los disturbios han comenzado por los rumores sobre la violación de una mujer por "un hombre de otra religión".
Unas 50 personas se han congregado alrededor de la comisaría de Policía donde estaba detenido el presunto violador para ajusticiarlo. Al no conseguirlo, han incendiado al menos dos viviendas, hiriendo a tres personas que estaban en su interior.
"La Policía birmana está trabajando para localizar a los responsables (de los disturbios) y actuar conforme a la ley", ha dicho el portavoz gubernamental. Las fuerzas de seguridad han bloqueado los accesos a la ciudad.
Se trata del último choque entre musulmanes y budistas, en un año en el que la violencia religiosa en el estado de Rajine se ha cobrado la vida de al menos 237 personas y ha dejado más de 150.000 desplazados internos.
Birmania, cuya población es mayoritariamente budista, no reconoce a los musulmanes 'rohingya' como una de sus 135 minorías étnicas, sino que sostiene que son inmigrantes bangladeshíes que entraron en el país de forma ilegal, por lo que --argumenta-- no merecen la ciudadanía.
La comunidad internacional ha instado al Gobierno de Thein Sein a abordar la marginalización de los 'rohingya', en el marco del proceso de reformas políticas y económicas que emprendió en marzo de 2011, cuando asumió el poder tras décadas de Junta Militar.