Nacer refugiado, la realidad a la que se enfrentan cada día 60 niños rohingya

Una mujer rohingya con su hijo en los campos de refugiados
Una mujer rohingya con su hijo en los campos de refugiados - REUTERS / ALKIS KONSTANTINIDIS
Actualizado: jueves, 17 mayo 2018 9:59

Muchos de estos bebés son frutos de las violaciones y la violencia sexual del que fueron objeto las mujeres rohingya en Birmania

MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -

Más de 16.000 niños rohingya han nacido en los campos para refugiados en Cox's Bazar, en Bangladesh, desde que estalló la ola de represión en la vecina Birmania el pasado mes de agosto contra esta minoría musulmana, donde viven junto a sus familias en unas condiciones deplorables que la inminente llegada del monzón amenaza con complicar aún más.

"Cada día unos 60 bebés llegan al mundo en medio de unas condiciones deplorables, lejos del que habría sido su hogar, con madres que han sobrevivido al desplazamiento, la violencia, el trauma y, muchas veces, a violaciones", subraya el representante del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) en Bangladesh, Edouard Beigbeder. "Esta situación dista mucho de lo que debería ser el mejor comienzo en la vida", lamenta.

El estado birmano de Rajine se vio inmerso a finales de agosto pasado en una ola de represión en respuesta a los ataques perpetrados por milicianos rohingya, durante la que se produjeron numerosos abusos, incluidos violaciones y otros casos de violencia sexual contra mujeres y niñas.

Según ha resaltado UNICEF, las mujeres y los niños que han sobrevivido a ataques de violencia sexual se encuentran entre la población más vulnerable de los 800.000 refugiados rohingya que actualmente residen en Cox's Bazar.

Todos ellos necesitan apoyo especializado, pero es muy probable, incide la agencia de la ONU, que el miedo a sufrir una mayor persecución o estigmatización esté provocando que no denuncien sus casos.

FRUTOS DE UNA VIOLACIÓN

"Es imposible saber el número exacto de bebés que han nacido o nacerán como fruto de la violencia sexual", reconoce Beigbeder. "Pero es fundamental que cada nueva madre y mujer embarazada, así como cada bebé recién nacido, reciba toda la ayuda y apoyo que necesita", defiende el responsable de UNICEF.

Según resalta la agencia humanitaria en su comunicado, del total de bebés nacidos en los asentamientos desde septiembre, solo 3.000, es decir, uno de cada cinco, lo hizo en centros sanitarios y se estima que solo el 18 por ciento de las madres ha dado a luz en este tipo de centros.

La agencia de la ONU está trabajando con sus aliados para ofrecer servicios prenatales y postnatales a las madres y sus bebés. En este sentido, los trabajadores sociales visitan a las madres con regularidad en sus viviendas para valorar su situación, derivarles a otros servicios si es necesario y ofrecerles apoyo. Hasta el momento, la red de apoyo cuenta con más de 150 grupos de padres en los campamentos.

REGISTRO DE NACIMIENTOS

Igualmente, UNICEF ha movilizado a cerca de 250 trabajadores voluntarios para asegurar que cada vez más mujeres vayan a los centros de salud antes y después del parto y está promoviendo el registro adecuado y legal de los nacimientos, ya que sin este registro los bebés recién nacidos podrían tener problemas para recibir servicios básicos a los que tienen derecho.

La invisibilidad de los niños no registrados aumenta su vulnerabilidad y el riesgo de que las violaciones de sus derechos pasen desapercibidas, ha denunciado UNICEF, subrayando que en tiempos de conflicto y agitación social, contar con un registro de nacimiento de los niños es un tema de máxima prioridad.

Los niños que no están registrados o que no cuentan con documentos de identificación son excluidos a menudo del acceso a una educación, atención sanitaria y servicios sociales, ha explicado la agencia de la ONU. Además, si esos niños son separados de sus padres, la falta de documentación puede dificultar aún más la reunificación familiar.