MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La activista yazidí Nadia Murad, galardonada con el Nobel de la Paz junto al cirujano congoleño Denis Mukwege, ha compartido el premio "con todas las supervivientes de violencia sexual en el mundo" al tiempo que ha aprovechado para llamar la atención sobre el sufrimiento de la minoría a la que pertenece.
"Comparto este galardón con todas las yazidíes, con todas las iraquíes, con todas las kurdas y todas las minorías y con todas las supervivientes de la violencia sexual en el mundo", ha señalado en un comunicado, en el que se ha mostrado "honrada" por el premio y expresado su admiración por Mukwege.
"Como superviviente, estoy agradecida por esta oportunidad de llamar la atención internacional sobre el sufrimiento de los yazidíes que han sufrido crímenes inimaginables desde del genocidio por Estado Islámico, que comenzó en 2014", ha subrayado Murad, quien al igual que unas 3.000 mujeres y niñas fue raptada por este grupo terrorista en el norte de Irak y sometida a violencia sexual.
Según Murad, a muchos yazidíes el premio les hará pensar "en los familiares perdidos, que siguen sin aparecer o que siguen en cautiverio".
"Como muchos grupos minoritarios, los yazidíes han cargado el peso de la persecución histórica", ha denunciado Murad, subrayando que mujeres y niñas han sufrido en mayor medida ya que "han sido y siguen siendo víctimas de violencia sexual", al tiempo que ha recordado a su madre "asesinada por Estado Islámico".
"La persecución de las minorías debe acabar. La violencia sexual contra las mujeres nunca debe ser tolerada", ha reclamado, llamando a ser "comprometidos con reconstruir las comunidades arrasadas por el genocidio".
"Debemos mantenernos firmes en ayudar a los refugiados a volver a casa o a que se les dé un lugar seguro en otra parte", ha sostenido la activista, instando a trabajar "con determinación para que las campañas genocidas no solo fracasen, sino que lleven a la rendición de cuentas de los perpetradores".
Murad ha insistido en que "los supervivientes merecen justicia y una vuelta a casa segura". "No solo debemos imaginarnos un futuro mejor para mujeres, niños y minorías perseguidas, debemos trabajar acorde para hacer que ocurra, priorizando la humanidad, no la guerra", ha zanjado.