MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Níger ha anunciado un plan para cerrar todos los campamentos ilegales de inmigrantes en el norte del país, tras la muerte por deshidratación de 92 personas en el Sáhara y ha advertido de que todos aquellos que estén involucrados en el tráfico de migrantes "serán severamente castigados".
"Los inmigrantes serán entregados a las agencias internacionales de ayuda y los traficantes ante la justicia", ha indicado el Gobierno en un comunicado que recoge la BBC. Níger se encuentra en una importante ruta migratoria entre África subsahariana y Europa.
Asimismo, el Gobierno ha recordado la tragedia que supuso la muerte de estos 92 personas --52 de ellos niños-- cuando los dos camiones que les transportaban hasta Argelia se averiaron. "Esta desgracia es el resultado de las actividades criminales lideradas por todos los tipos de redes de trata", denuncia Níger.
El primer ministro Brigi Rafini visitará el distrito sur de Kantche, donde están los cuerpos de la mayoría de los muertos, para presentar a sus familias "las condolencias de una nación herida por esta tragedia". El gobierno declaró tres días de luto, con las banderas de los edificios oficiales ondeando a media asta.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Niger, Mohamed Bazoum, ha declarado a la BBC que cerca de 5.000 inmigrantes africanos están actualmente varados en campamentos ilegales en la ciudad norteña de Agadez. Después de haber pagado grandes sumas de dinero a los traficantes, estos migrantes están a la espera de cruzar cientos de kilómetros de desierto por Libia o Argelia.
También se ha referido a este asunto el jefe de la Oficina Internacional para las Migraciones en Níger, Abibatou Wane, que ha acogido con "satisfacción" el anuncio hecho por el gobierno de Níger, aunque advierte de que los inmigrantes "sólo podrían ser repatriados a sus países de origen de forma voluntaria".