OSLO 7 Oct. (Reuters/EP) -
El Partido Conservador noruego ha firmado este lunes junto al ultraderechista Partido del Progreso un acuerdo para formar un Gobierno de coalición que, pese a no contar con la mayoría en el Parlamento, ha intentado garantizarse la estabilidad con apoyos externos de formaciones centristas.
A la victoria del centro-derecha en las elecciones del mes pasado le han seguido semanas de conversaciones no exentas de discrepancias. El Partido Conservador, con Erna Solberg al frente, intentó sumar inicialmente al Partido Liberal y el Partido Demócrata Cristiano a su acuerdo con la ultraderecha.
Finalmente, las diferencias de opiniones han terminado por reducir el Gobierno a la unión de dos formaciones. El Partido Conservador y el Partido del Progreso han sellado este lunes esta alianza, que supone la entrada de la ultraderecha en el Gobierno por primera vez, mientras que liberales y cristiano demócratas han prometido respaldar al Ejecutivo desde fuera.
"Hay áreas en las que no estamos de acuerdo, pero son menos de las que creíamos", ha explicado Solberg en rueda de prensa. Entre las bases del acuerdo de Gobierno destacan promesas de rebajas de impuesto, reducción de la dependencia del petróleo, inversiones en infraestructuras y límites a la inmigración.
El Gobierno nace en minoría pero esto no tiene por qué implicar inestabilidad, toda vez que Noruega --al contrario que Suecia y Dinamarca-- tiene una larga tradición en ejecutivos de este tipo. Las leyes del país nórdico impiden la convocatoria de elecciones anticipadas y los partidos políticos han desarrollado una cultura de colaboración.