NUEVA YORK, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El operativo de Al Qaeda Hasán Ghul, uno de los principales asociados de Usama bin Laden, falleció en un ataque del Ejército estadounidense --nunca reconocido oficialmente-- después de que la Agencia de Seguridad Nacional interceptara un correo electrónico de su esposa, según nuevos documentos del ex trabajador de la agencia, Edward Snowden, divulgados por el 'Washington Post'.
Ghul, emisario principal de Al Qaeda en Irak en los meses inmediatamente posteriores a los atentados del 11 de septiembre, fue detenido por Estados Unidos en 2004. Ghul desveló bajo arresto los entresijos de la red de correos de Bin Laden y fue expulsado a Pakistán dos años después, donde volvió a trabajar para la red terrorista.
Finalmente, un correo electrónico interceptado a la esposa de Ghul --que escribió contando a su marido sus "actuales condiciones de vida"-- permitió a las fuerzas de seguridad estadounidenses identificar el paradero de Ghul e iniciar "una operación de captura/asesinato" que culminó con su muerte el 1 de octubre de 2012.
Ante el gran volumen de información de inteligencia recabado tras el 11-S, la NSA llegó a crear una unidad secreta conocida como Célula Alineada para Misiones Antiterroristas (CT MAC) específicamente desarrollada para filtrar las comuicaciones electrónicas de objetivos difíciles de encontrar, como Ghul.
Los documentos del Post no explican los pormenores de la adquisición del correo electrónico o si fue interceptado previa orden legal, pero sí destacan que la propia agencia se enorgullece de sus habilidades. Uno de los documentos se llama, por ejemplo, "Éxito del CT Mac sobre Hasán Ghul".
Snowden ha filtrado desde principios de junio numerosos documentos de los servicios secretos que han revelado la existencia de un programa global de espionaje de las comunicaciones telefónicas y del tráfico de Internet, lo que ha desatado un debate a nivel global sobre el derecho a la privacidad de los ciudadanos y sobre el comportamiento de Washington con sus supuestos aliados. Estados Unidos defiende en cambio que estos métodos han permitido abortar atentados terroristas también en países aliados.