AMSTERDAM 13 Sep. (Reuters/EP) -
El antiguo comandante rebelde congoleño Bosco Ntaganda ha asegurado este martes en el Tribunal Penal Internacional que está "dispuesto a morir" por la huelga de hambre que inició la semana pasada para protestar por las condiciones de su detención.
Ntaganda, también conocido como 'Terminator', está siendo procesado por las atrocidades cometidas por sus tropas en República Democrática del Congo entre 2002 y 2003. Está acusado de trece crímenes de guerra y cinco de lesa humanidad tras el ataque contra la población no hema en la provincia de Ituri. Está acusado de asesinato, violación, exclavitud sexual y el uso de niños soldado.
"No tengo la posibilidad de ver a mi mujer e hijos bajo condiciones normales. Esta es la razón por la que he perdido toda esperanza. Por esto, estoy preparado para morir", ha asegurado Ntaganda en una declaración leída por su abogado.
Con la huelga de hambre que ha iniciado busca protestar por las restricciones impuestas en 2014 sobre su régimen de visitas y llamadas telefónicas. Estas medidas se pusieron marcha por las sospechas de que estaba intentando interferir con los testigos.
El antiguo rebelde congoleño participó en las audiencias de este martes a través de una conexión por vídeo después de que los médicos de su centro de detención comunicaran que estaba demasiado débil como para llevarlo al tribunal.
Ntaganda comenzó sus acciones militares en Ruanda cuando se unió al Frente Patriótico Ruandés durante el genocidio de 1994. Posteriormente, se unió a una rama de la Unión de Patriotas Congoleños (UPC, por sus siglas en inglés) antes de rendirse en 2013.