BRUSELAS 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
España registró en 2012 "tres veces más casos" de empresas en quiebra que antes de la crisis, al pasar de 2.528 en 2008 a 7.799 el año pasado, según un informe de la Comisión Europea sobre las pequeñas y medianas empresas (pymes) de la UE, en el que también advierte de que el número de fracasos "probablemente continúe aumentando" en 2013.
La falta de financiación y la baja productividad son problemas habituales en las pymes que, en el caso de España, se "agudizaron" durante la crisis, de acuerdo al análisis de Bruselas, que apunta la dependencia del mercado nacional como otro de los hándicaps para los emprendedores españoles, por la caída del consumo fruto de la propia crisis.
Las restricciones de crédito durante 2012 para las pymes "barrieron" las perspectivas de crecimiento, añade el documento, según el cual el número de préstamos denegados al sector aumentó de un 16 a un 21 % en los años de la crisis.
La construcción --por el estallido de la burbuja y por los retrasos en los pagos a proveedores de las administraciones públicas-- y la industria manufacturera están siendo los sectores más afectados en España, según el estudio.
De cara al futuro, los expertos comunitarios recomiendan a España apostar por la demanda de exportaciones como "fuente de crecimiento", ya que la situación económica del país sigue siendo "un reto", con una demanda interna "insuficiente" y "decreciente".
España sí se coloca por encima de la media de la Unión Europea en la proporción de empleo por cuenta propia, con un 16 % frente al 15 % en la UE, y en el número de personas con empresa propia o en trámites para tenerla, con un 27 % frente al 23 % de la media europea.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario teme que este empuje empresarial carezca de "calidad", porque una mayoría de empresarios españoles se han visto "empujados" a abrir un negocio "por la necesidad de encontrar medios para sustentar a sus familias" en un contexto de "acusada falta de oportunidades en el mercado laboral".
Con todo, el informe recoge esfuerzos positivos para corregir la tendencia negativa como la mejora en el sistema educativo para inculcar a los alumnos el espíritu emprendedor o medidas legislativas recientes de apoyo al empresario y de estímulo para el crecimiento.
De manera general, la Comisión Europea insiste en que las pymes son el motor de crecimiento de la economía europea, aunque "de vez en cuando necesiten mantenimiento" por golpes como la crisis, de la que recuperarse será "difícil", según fuentes comunitarias.
Los datos del informe apuntan a una "moderada recuperación" de las pequeñas y medianas empresas europeas, con tendencia "más bien positiva" de cara a 2014, si bien los expertos advierten de que la situación sigue siendo "inestable" y por ello el optimismo ha de ser también "moderado".