Obama afirma a Cameron que hará a BP pagar los costes de limpieza

LONDRES, 12 Jun. (Reuters/EP) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, comunicó este sábado al primer ministro británico, David Cameron, que hará que la petrolera británica BP pague los costes de la limpieza del vertido de crudo del golfo de México, aunque matizó que "no tiene interés en minar" el valor de la compañía.

En una conversación telefónica de unos 30 minutos, Obama le transmitió a Cameron que su frustración con BP no tiene que ver con la nacionalidad de la compañía y responde así a las acusaciones que reprochaban desde Reino Unido cierta retórica antibritánica, informó el Gobierno de Londres.

Esta llamada pretende dar una señal de unidad y zanjar los rumores sobre un desencuentro diplomático entre Obama y el nuevo primer ministro británico. "El presidente Obama dijo al primer ministro que su visión inequívoca es que BP es una compañía global multinacional y que las frustraciones por el derrame de petróleo no tienen anda que ver con la identidad nacional", explicó la oficina de Cameron a en un comunicado.

"El primer ministro enfatizó la importancia económica de BP para Reuno Unido, Estados Unidos y otros países. El presidente dejó en claro que no tiene interés en minar el valor de BP". Tras la conversación, el despacho de Cameron informó que el primer ministro realizará el 20 de julio su primera visita a Washington como mandatario británico.

La Administración Obama también informó del resultado de la entrevista telefónica y matizó que el mandatario estadounidense reiteró las obligaciones de la petrolera. Obama "dijo que BP debe cumplir sus obligaciones para con aquellos cuyas vidas han sido alteradas e insistiremos con que debe hacerse todo lo posible para frenar el derrame, pagar la limpieza y el daño ambiental cometido", dijo un alto responsable del Gobierno estadounidense.

La fuga de petróleo vierte miles de barriles de crudo diariamente en el golfo de México desde la explosión de la plataforma Deepwater Horizon, ocurrida el pasado 20 de abril, un incidente en el que murieron once trabajadores.