WASHINGTON, 6 Jul. (Reuters/EP) -
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha expresado este sábado su condena de la violencia que en las últimas horas ha costado más de una treintena de vidas en Egipto, sumido en las protestas entre partidarios y detractores del presidente depuesto, Mohamed Mursi, y ha asegurado que Estados Unidos no apoya a ningún partido ni grupo político concreto.
"El presidente ha condenado la violencia que padece todo Egipto y ha expresado su preocupación ante la continua polarización política. Ha reiterado que Estados Unidos no está alineado con y no a poya a ningún partido ni grupo político egipcio en particular", informa la Casa Blanca en un comunicado.
Obama, quien se encuentra pasando el fin de semana en la residencia presidencial de Camp David, ha mantenido una conversación telefónica con los miembros de su gabinete de seguridad nacional para tratar los últimos acontecimientos ocurridos en Egipto.
Las críticas de la Administración Obama a presidente Mursi, depuesto en golpe de Estado el pasado miércoles, y la ambigüedad con la que ha respondido a la asonada militar han desatado las especulaciones sobre un apoyo, al menos tácito, de Washington al derrocamiento de Mursi e incluso del posible apoyo norteamericano a que Mohamed ElBaradei ocupe un cargo gubernamental.
"Estados Unidos niega categóricamente las falsas informaciones propagadas por algunos en Egipto de que estamos trabajando con partidos políticos concretos o dictando cómo debe realizarse la transición en Egipto", añade el comunicado.
La Casa Blanca defiende en cambio que se restaure rápidamente una "democracia sostenible" e insta a todos los líderes políticos egipcios a unirse en un proceso incluyente que permita la participación de todos los grupos y partidos políticos.
"Instamos a todos los líderes egipcios a condenar el uso de la fuerza y a evitar más violencia a sus seguidores, igual que instamos a todos a quienes se manifiestan a que lo hagan pacíficamente. Como esperan los egipcios, pedimos que todas las partes tiendan puentes sobre las divisiones, rechacen represalias y se sumen juntos para restablecer la estabilidad y la democracia en Egipto", prosigue.
En cualquier caso, Obama ha ordenado revisar la posible necesidad de suspender la ayuda económica que presta Estados Unidos a Egipto, cifrada en unos 1.500 millones de dólares anuales, principalmente destinados al Ejército egipcio. La legislación estadounidense prevé la interrupción inmediata de cualquier ayuda en represalia ante cualquier golpe de Estado.