WASHINGTON, 7 Oct. (Reuters/EP) -
Los funcionarios en la Casa Blanca siguen firmes este lunes en su posición de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no negociará con los republicanos en el Congreso bajo la amenaza de un incumplimiento del pago de deuda y han reiterado que depende del Congreso aumentar el techo de endeudamiento del país.
"Nunca ha habido un periodo en el que haya una facción seria o una estrategia seria por parte de un partido político (...) para utilizar la amenaza de una suspensión de pagos como la principal táctica para ganar políticas", ha defendido el director del Consejo Económico Nacional, Gene Sperling.
Ayer, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, adoptó una posición dura respecto a la falta de fondos que tiene paralizado al Gobierno desde el martes pasado y amenaza con llevar al país a entrar en suspensión de pagos el 17 de octubre, asegurando que elevará el techo de deuda si no hay concesiones del presidente.
Vincular un incremento en el techo de endeudamiento a un intercambio de concesiones políticas sentaría un precedente peligroso, ha advertido Sperling. "Ustedes saben cómo funciona", ha afirmado. "Será utilizado una y otra vez y habrá una revancha si hay un presidente republicano", ha añadido.
Sperling y el presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Jason Furman, han subrayado que no hay alternativas fáciles si el Congreso no eleva el techo de deuda por encima de 16,7 billones de dólares.
La Casa Blanca cree que el texto de la Constitución de Estados Unidos no le da al presidente autoridad para aumentar unilateralmente el límite de endeudamiento del país.