MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) han indicado este jueves que las elecciones presidenciales celebradas ayer en Azerbaiyán se vieron afectadas por "limitaciones a las libertades fundamentales" y "problemas significativos" durante la jornada electoral.
El presidente azerí, Ilham Aliyev, que sucedió a su padre en 2003, obtuvo casi el 85 por ciento de los votos, según los resultados preliminares, mientras que su más cercano rival, el opositor Camil Hasanli, solo obtuvo el 5,18 por ciento.
En un comunicado, los observadores han afirmado que las continuadas denuncias de intimidación tanto a votantes como a candidatos y un entorno restrictivo para la prensa han afectado a la campaña electoral.
Asimismo, los observadores pudieron constatar "problemas significativos en todas las etapas de la jornada electoral" y "serias carencias que tienen que ser abordadas para que Azerbaiyán cumpla plenamente sus compromisos como miembro de la OSCE de elecciones reales y democráticas".
Los observadores también han hecho mención en su comunicado a las limitaciones impuestas a la hora de convocar mitines, ya que solo se autorizaron 152 lugares, y la "falta de confianza" de los candidatos opositores en la comisión electoral. Además, "los candidatos tuvieron un acceso insuficiente a los medios", lo que provocó una "cobertura desproporcionada" de Aliyev frente al resto.
Según el comunicado, los observadores constataron "problemas significativos" en la apertura de las urnas, la votación y el procedimiento de recuento. Además, constataron indicios claros de 'pucherazo' en 37 colegios electorales y el recuento fue valorado de forma negativa en el 58 por ciento de los colegios observados, "algo sin precedentes".
El coordinador especial que encabezó la misión de observación de la OSCE, Michel Voisin, ha resaltado la "buena organización" de los comicios y "el número de candidatos", así como "la atmósfera pacífica" en la que transcurrieron, pero "lamentablemente hubo carencias en cuestiones como el recuento de votos". "Espero que las autoridades azeríes hagan un esfuerzo real" para cambiarlo, ha confiado.
"Celebro la alta participación y me alegra ver que tantas personas estaban dispuestas a votar", ha afirmado por su parte la jefa de la delegación de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, Doris Barnett. Sin embargo, dado que se han constatado "serios retos", ha pedido a las autoridades que "apoyen las aspiraciones democráticas de los ciudadanos" atendiendo las dudas planteadas por los observadores.
Tras seis semanas de misión observando el proceso electoral, "la cruda realidad es que este proceso se ha quedado lejos de cumplir los compromisos OSCE en muchas áreas", ha lamentado por su parte, la directora de la Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos de la OSCE (ODIHR), Tana de Zulueta.
"Las limitaciones impuestas a las libertades fundamentales de reunión, asociación y expresión, la falta de competencia, las denuncias de intimidación fueron el anticipo de una jornada electoral que nuestros observadores consideran que tuvo fallos", ha remachado.