GINEBRA, 3 Ago. (Reuters/EP) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que el último estallido del letal virus ébola en República Democrática del Congo comenzó en la localidad de Mangina (provincia de Kivu Norte) al enfermar una mujer de 65 años de edad, según el jefe de la división de Respuesta de Emergencia de la agencia médica de la ONU, el epidemiólogo Peter Salama.
La mujer, ha podido confirmar la OMS, murió en un hospital del lugar antes de contagiar a siete miembros de su familia, también fallecidos.
Salama también ha confirmado que la mayoría de los casos confirmados de ébola se encuentran en torno a esta zona, epicentro de una infección que se ha extendido a diez localidades circundantes de la provincia, en el este del país, y fronteriza con Ruanda.
La OMS está pendiente de confirmar además nuevos casos en la ciudad de Beni y no descarta que la infección se haya extendido a la vecina provincia de Ituri.
Ayer, Salama advirtió de que la nueva infección ha ocurrido en un entorno muy peligroso al tratarse de una "zona activa de conflicto" que está impidiendo a los servicios de emergencia acceder a la población civil.
La noticia llegaba apenas una semana después de que las autoridades congoleñas anunciaran el fin del brote de ébola que comenzó en abril y que ha dejado 33 muertos. Según RDC y la ONU, estos dos brotes no están relacionados porque se han producido a 2.500 kilómetros de distancia, en los extremos noroeste y noreste del país.
"Parece que el riesgo, por lo que podemos presumir en RDC, es alto. Para la región también es alto, dada la proximidad a las fronteras, particularmente a Uganda", declaró el jueves Salama, desde la sede de la agencia de la ONU, en Ginebra.
Salama explicó que esta vez el ébola podría extenderse rápidamente porque la vacuna experimental usada para contener el anterior brote podría no servir si se trata de una variación del virus para el que se desarrolló. Entonces, "puede que no tengamos ninguna opción", ha indicado.