CARACAS 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Once personas, incluidos dos agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), han sido detenidos por los enfrentamientos ocurridos el jueves en San Cristóbal durante la manifestación estudiantil por el primer aniversario de las revueltas opositoras.
El gobernador del estado de Táchira, el 'chavista' José Vielma Mora, ha confirmado en una entrevista concedida a Globovisión que once personas han sido detenidas y que entre ellas hay dos agentes por supuesto uso indebido de sus armas.
Los dos uniformados han declarado ante la Fiscalía que abrieron fuego porque un grupo de manifestantes intentó llevarse sus motos. En cambio, los estudiantes aseguran que los agentes dispararon contra un joven que les reprochó sus insultos a una joven.
La Fiscalía les ha imputado por homicidio intencional calificado en grado de frustración por motivos fútiles e innobles y por uso indebido de arma orgánica y quebrantamiento de los pactos y tratados internacionales suscritos por Venezuela.
LA MANIFESTACIÓN
San Cristóbal, capital de Táchira, fue escenario de fuertes enfrentamientos entre grupos de "encapuchados" y policías que se saldaron con 18 uniformados y al menos cuatro estudiantes heridos, uno de ellos por un disparo de bala.
Cientos de personas se concentraron en la llamada 'ciudad rebelde' de Venezuela para marchar hacia la Defensoría del Pueblo, donde el movimiento estudiantil pretendía entregar un documento con sus demandas, según 'El Nacional'.
Desde el Gobierno de Táchira ya se había informado de que las fuerzas de seguridad no dejarían que los manifestantes llegaran hasta la Defensoría del Pueblo, aunque sí una pequeña representación del movimiento estudiantil.
Varios testigos denunciaron, a través de Twitter, que agentes de la Policía de Táchira y la Guardia Nacional Venezolana les impidieron el paso, por lo que grupos de "encapuchados" lanzaron piedras a los agentes, que respondieron con disparos y gas lacrimógeno.
REVUELTAS OPOSITORAS
El 12 de febrero de 2014, miles de venezolanos marcharon por las principales ciudades a favor y en contra del Gobierno de Maduro y chocaron en Caracas dando lugar a una escalada de violencia que dejó 43 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos.
Desde entonces, el líder opositor Leopoldo López está recluido en una cárcel militar acusado de orquestar los disturbios de hace un año en Caracas, por lo que podría ser condenado a hasta diez años de prisión.
Este primer aniversario coincide con un momento de escasa popularidad para Maduro y su Gobierno que podrían verse de nuevo ante una escalada de movilizaciones en las calles exigiendo un cambio político.