Los expertos alertan de que al menos 700 niños se ven obligados cada año a robar, pedir limosna o prostituirse
BUCAREST, 26 Jul. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Varias ONG han denunciado que el Gobierno ignora la situación de los cientos de menores que son víctimas de la trata de personas en el país, donde hay una falta de personal especializado debido a los pocos fondos y recursos disponibles para afrontar la situación.
"Existe un problema generalizado con el sistema de bienestar de Rumanía, donde es notable la escasez de fondos y la falta de personal", ha aseverado el director de la agencia antitráfico de personas, Adrian Petrescu.
Los niños que son víctimas de la trata de blanca en Rumanía se ven obligados por las bandas criminales a robar, ofrecer sexo o pedir limosna, según han alertado los expertos, que consideran que el número de víctimas, que suelen ser explotadas por sus propios familiares, ronda los 700 menores al año.
"Los padres cogen dinero prestado de bandas criminales y, al no poder devolverlo, ofrecen a sus hijos", ha señalado la directora de la ONG Reaching Out Romania, Iana Matei. "Los niños saben que si huyen, sus padres morirán", ha añadido. Las ONG han advertido, además, de que muchas de las víctimas acaban siendo devueltas a sus familias, causantes de la explotación, o internadas en orfanatos, donde se arriesgan a sufrir nuevos abusos.
"Tenemos cuatro casos de niñas que han sido violadas en orfanatos. Cuando han intentado denunciarlo, los supervisores han alegado no poder hacer nada porque nadie las creería", ha indicado Monica Boseff, la directora de la fundación Open Door, que dirige el único refugio para víctimas de la trata de blanca en Rumanía.
Varias ONG han denunciado que muchos niños son víctimas del tráfico de personas desde el interior de los orfanatos gracias a la ayuda de funcionarios, que desempeñan un papel fundamental en el encubrimiento del delito. Como consecuencia de esto, los menores se ven obligados a huir y vivir en la calle.
FALTA DE PERSONAL
Existe un número muy limitado de refugios para víctimas de tráfico de personas en Rumanía, un país con 20 millones de personas que fue señalado en 2014 por la Europol como uno de los principales países de origen de víctimas de trata de personas. Sólo algunos niños reciben asistencia legal y psicológica en algunos centros, los cuales son dirigidos por diversas ONG.
"En mi centro hay dos menores que han acabado el colegio con muy buenas puntuaciones y otras dos que ahora están estudiando derecho y trabajando a tiempo parcial", ha destacado Matei.
En 2015, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Estados Unidos publicó un informe sobre tráfico de personas, en el que insta a las autoridades rumanas a ceder fondos públicos a las ONG para afrontar la situación de la trata de personas en el país.
El informe también hace referencia a la persecución de los traficantes y a la poca disposición establecida a través de la línea telefónica de emergencia facilitada por la agencia antitráfico, así como a una mejora en el apoyo médico y psicológico ofrecido a las víctimas. "No es una situación ideal. Después de que se desatara la crisis económica, la agencia fue reestructurada, por lo que sólo hay una persona a cargo de la línea telefónica", ha aseverado Petrescu.
"Los niños pueden recuperarse, pero el Gobierno no está interesado en ello. Son los juguetes rotos que tiramos, una generación de víctimas", ha zanjado Matei, cuya principal prioridad es que se reforme la ley sobre el tráfico de personas y la protección social.