MADRID 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general adjunto de Naciones Unidas para las Operaciones de Paz, Hervé Ladsous, ha alertado este martes sobre el deterioro de la situación humanitaria y de seguridad en la región sudanesa de Darfur (oeste) durante el último año.
En una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Ladsous ha lamentado que no haya habido "progresos tangibles" hacia la resolución del conflicto, motivo por el que ha pedido al organismo y a la Unión Africana (UA) que intensifiquen sus presiones para iniciar un proceso de conversaciones entre las partes en conflicto.
Asimismo, ha dicho que la Misión de la Naciones Unidas y la Unión Africana en Darfur (UNAMID) ha aplicado una serie de medidas a nivel operacional en el último año, si bien ha recalcado que "el mayor problema es la negativa del Gobierno a otorgar acceso a las áreas afectadas por el conflicto", explicando que "eso continúa impidiendo significativamente la capacidad de la misión de proteger a los civiles".
Ladsous ha agregado que esas restricciones también se han extendido a algunas agencias humanitarias, limitando la distribución de ayuda a los que más la necesitan en esas zonas.
Darfur se ha visto inmersa en un conflicto desde que varias tribus se alzaron en 2003 contra el Gobierno musulmán en Jartum, al que acusaban de discriminación. Desde ese momento, Naciones Unidas estima que han fallecido hasta 300.000 personas y que muchas más han tenido que abandonar sus casas.
El Tribunal Penal Internacional (TPI) paralizó en diciembre la investigación sobre presuntos crímenes de guerra perpetrados durante el conflicto de la región sudanesa de Darfur por falta de apoyo del Consejo de Seguridad.
El tribunal imputó en 2009 al presidente sudanés, Omar Hasán al Bashir, por crímenes de guerra y contra la Humanidad por su responsabilidad en la represión de la revuelta de grupos no árabes de la región.
Además de Al Bashir, también están acusados el ministro de Defensa, Abdel Raheem Muhammad Hussein; el exministro del Interior Ahmed Haroun; y el líder de la milicia Yanyawid, Ali Kushayb. Ninguno de ellos ha sido detenido y China impide cualquier nueva iniciativa con su derecho a veto en el Consejo de Seguridad.