GINEBRA, 27 Abr. (Reuters/EP) -
Agencias de ayuda de Naciones Unidas dieron este martes la voz de alarma ante la cada vez más dramática situación alimentaria de Níger, uno de los países más pobres del mundo.
La Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios (OCHA) destacó que la sequía existente desde el año pasado ha perjudicado las cosechas y amenaza el ganado. La portavoz de la agencia, Elisabeth Byrs, ha pedido a los donantes internacionales 190 millones de dólares (unos 142 millones de euros) para un plan de emergencia que comenzaría a funcionar en junio o julio de este año.
"Si no logramos esta ayuda, podríamos tener una crisis humanitaria extremadamente seria" en Níger, advirtió Byrs, quien de momento no quiere hablar de hambruna, como la registrada en 2005. El secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, John Holmes, aterrizó en el país africano el pasado domingo para supervisar sobre el terreno la situación.
Un estudio realizado en diciembre del año pasado por las autoridades militares locales concluyó que el 58 por ciento de la población nigerina, o lo que es lo mismo, 7,8 millones de personas, sobreviven en una situación de emergencia alimentaria. La malnutrición aguda sigue creciendo mientras 1,5 millones de niños se enfrentan a un riesgo severo en los próximos 12 meses.
Asimismo, la crisis alimentaria ha comenzado a motivar migraciones masivas y absentismo escolar, mientras miles de personas han abandonado las zonas rurales para refugiarse en áreas urbanas o incluso en países vecinos.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha doblado el número de nigerinos que reciben asistencia, hasta los 2,3 millones. La agencia de la ONU señaló que cuesta entre tres y cuatro meses repartir los alimentos en Níger y advirtió de la necesidad de una contribución inmediata para proporcionar comida a otras áreas de la zona occidental de África como Nigeria.