Expertos advierten de que podría estarse produciendo persecución por motivos étnicos y alertan del riesgo de una nueva ola de violencia
MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas gubernamentales congoleñas, junto a la milicia Bana Mura que les apoya, así como la milicia rebelde Kamuina Nsapu han cometido crímenes de guerra y contra la Humanidad en la región de Kasai, en el sur de República Democrática del Congo (RDC), según el informe publicado este martes por el equipo de expertos internacionales encargado de investigar la situación a petición del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Según los expertos, las fuerzas de defensa y de seguridad congoleñas, así como los Bana Mura y también Kamuina Nsapu, una milicia local que se alzó en armas contra el Gobierno tras la muerte de su líder en agosto de 2016, "han matado deliberadamente a civiles, incluidos numerosos niños, y cometido atrocidades contra la población civil, principalmente mutilaciones, violaciones y otras formas de violencia sexual, tortura, y exterminio".
El equipo de expertos, cuya creación fue acordada por el Consejo de Derechos Humanos en junio de 2017 y está compuesto por Bacre Waly Ndiaye, Fatimata M'Baye y Luc Côté, considera que los ataques contra civiles de distintos grupos étnicos se han llevado a cabo "con un carácter generalizado o sistemático, constituyendo así crímenes contra la Humanidad". De hecho, añaden los expertos en un comunicado, "algunos abusos pueden ser calificados de persecución por motivos étnicos".
"Estamos sorprendidos por la situación desastrosa que ha costado la vida a varios miles de personas y que perdura en la región sin atraer la atención ni en el plano nacional ni internacional", ha denunciado el presidente del equipo de expertos, Bacre Waly Ndiaye. "Ya es hora de que la justicia ponga fin a estos crímenes si no se quiere que la dimensión étnica de este conflicto se agrave aún más", ha añadido.
Los expertos han subrayado que los crímenes y las destrucciones continúan dos años después del inicio del conflicto, lo que sigue provocando desplazamientos y otros abusos. En su momento álgido, el conflicto llegó a provocar el desplazamiento de hasta 1,4 millones de personas y unos 35.000 refugiados en la vecina Angola.
IMPACTO DEL CONFLICTO EN LOS NIÑOS
La violencia ha tenido un impacto especial en los niños, según el informe, que resalta que han sido "las principales víctimas y autores de las violencias". Así, denuncian que la milicia Kamuina Nsapu ha enrolado en sus filas a menores de edad y sostienen que la cifra "es mucho más elevada" a la ofrecida por el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) en agosto de 2017, que hablaba de 1.220 niños y 658 niñas, toda vez que "el reclutamiento continúa".
Según los expertos, numerosos niños han sido secuestrados, heridos, mutilados, detenidos o ejecutados y algunos han visto cómo sus padres eran asesinados, decapitados o sus madres violadas. M'Baye ha denunciado que "numerosos niños se han visto obligados a combatir, han sido puestos en primera línea sin armas o con armas falsas, o tradicionales, mientras que otros han sido obligados a matar y decapitar".
"No se imaginan la amplitud del trauma físico y psicológico que eso genera, sin hablar de su estigmatización, que requiere que alguien se haga cargo a largo plazo", ha subrayado la experta.
VIOLENCIA SEXUAL
Por otra parte, el equipo de investigación de la ONU, que ha entrevistado a 524 víctimas, testigos, presuntos autores y otras fuentes y recabado documentación, ha denunciado que numerosas mujeres han sido violadas, en ocasiones por varios asaltantes de forma simultánea o repetida, delante de su marido, sus hijos u otros miembros de su familia.
Muchas de estas mujeres víctimas de violencia sexual y violaciones han denunciado a los expertos sus dificultades, tanto en el plano médico como en el psicológico, pero también el ostracismo al que sus familias y sus comunidades les someten, así como las dificultades económicas y sociales consecuencia de ello.
La mayoría de las supervivientes se muestran reacias a denunciar sus casos por temor a ser estigmatizadas y a causa del sentimiento generalizado de desconfianza en la justicia, la ausencia de reparaciones efectivas y el aislamiento social del que son víctimas, subrayan los expertos.
RECOMENDACIONES
Así las cosas, los tres investigadores de la ONU han formulado una serie de recomendaciones empezando por la puesta en marcha urgente de "una política de desarme de las milicias, así como un proceso de reconciliación para evitar una nueva ola de violencia y permitir el retorno de los desplazados y refugiados".
Por otra parte, las autoridades congoleñas deben "juzgar a los autores de los crímenes internacionales para luchar contra la impunidad que persiste pese a la amplitud y la gravedad de estos crímenes", han reclamado. En este sentido, han apostado por reforzar la capacidad de los órganos de investigación militar para procesar y juzgar a los autores, así como que se ofrezca la atención necesaria a los supervivientes de violación y violencia sexual.