MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general adjunto de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas, Jean-Pierre Lacroix, ha destacado este martes avances en la aplicación del calendario electoral en República Democrática del Congo (RDC), si bien ha reconocido la existencia de "tensiones políticas".
Lacroix ha destacado la necesidad de que todos los representantes políticos jueguen "un papel constructivo" en la aplicación del calendario electoral, reclamando "respeto a la Constitución, el Acuerdo del 31 de diciembre de 2016 y el calendario electoral".
En este sentido, ha subrayado que estos tres puntos "proporcionan el marco jurídico y político para la celebración de unas elecciones libres, justas y creíbles", agregando que "la falta de compromiso sólo dará lugar a nuevos retrasos y la profundización de la crisis política".
Por otra parte, ha indicado que varios grupos armados han llevado a cabo ataques contra posiciones del Ejército en el este del país "con graves consecuencias para la población civil".
Entre ellos ha recordado el llevado a cabo en diciembre contra la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en RDC por parte de las Fuerzas Aliadas Democráticas (AFD), que se saldó con la muerte de 15 'cascos azules'.
A finales de diciembre, el presidente de RDC, Joseph Kabila, promulgó la nueva ley electoral del país, uno de los pasos necesarios para la celebración de presidenciales en diciembre de 2018, dos años después del final de su mandato.
El país se encuentra sumido en una crisis política por el aplazamiento de las presidenciales en diciembre de 2016, a pesar de que el mandato de Kabila finalizaba en esa fecha y no podía presentarse a la reelección.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reclamó a finales de noviembre al Gobierno de RDC que celebre elecciones en diciembre de 2018, tal y como contempla el último calendario publicado por la comisión electoral del país africano.
Días antes, la Conferencia Episcopal Nacional de Congo (CENCO) había reclamado a Kabila que anuncie públicamente que no será candidato a las próximas elecciones, en medio de la crisis política en el país africano.
Durante los últimos meses, decenas de personas han sido detenidas en manifestaciones convocadas por organizaciones civiles --y respaldadas por la principal coalición opositora, la Plataforma-- para reclamar la dimisión de Kabila.
Las protestas fueron convocadas además para pedir la anulación del último calendario publicado por la comisión electoral, que contempla que los comicios presidenciales se celebren en diciembre de 2018, un año después de lo acordado entre el Gobierno y la oposición.
LA CRISIS POLÍTICA
La CENI anunció el 5 de noviembre el nuevo calendario y el presidente del organismo, Corneille Nangaa, indicó que hasta ahora 43 millones de ciudadanos se han inscrito ya para participar en la votación.
Este anuncio se produce en medio de la crisis provocada por la negativa de Kabila a abandonar su cargo a finales de 2016, cuando acababa su mandato.
Finalmente Kabila y la oposición pactaron la celebración de elecciones a finales de 2017, pero las autoridades argumentan que es imposible realizar la votación en ese plazo.
Los constantes retrasos han sumido el país en el caos y en la violencia política, que se ha cobrado las vidas de decenas de personas y causado que partes del país hayan acabado en manos de insurgentes que han amenazado con seguir la lucha hasta que el presidente abandone el poder.