MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH) ha expresado este martes su preocupación por la situación de la comunidad tártara en Crimea, afirmando que durante los dos últimos años se ha registrado una creciente persecución contra esta minoría.
El portavoz del organismo, Rupert Colville, ha indicado que los integrantes del Mejlis --órgano de representación de esta comunidad-- y sus seguidores han sido intimidados y condenados tras ser imputados por cargos "dudosos".
En una rueda de prensa con motivo del aniversario de la deportación de más de 200.000 tártaros de Crimea en 1944, Colville ha advertido de que la decisión de la Corte Suprema de Crimea de declarar el Mejlis como una "organización extremista" deja a los tártaros en una situación "muy vulnerable".
"Le recordamos a Rusia, país que ejerce el control 'de facto' en el territorio de Crimea, que tiene la obligación de garantizar el respeto de los derechos de las minorías y los pueblos indígenas, y de asegurar que esos grupos no sean discriminados o acosados", ha dicho.
"También urgimos a las autoridades a levantar la prohibición del Mejlis y a garantizar la libertad de expresión, información, asamblea y religión o credo para toda la población de Crimea", ha remachado.
Por último, ha recordado que los tártaros crimeos fueron expulsados de la zona occidental de la Unión Soviética en 1944, siendo enviados a Asia Central o Siberia. En 1999, Uzbekistán y Ucrania alcanzaron un acuerdo que permitió que 250.000 de ellos regresaran, recibiendo la nacionalidad ucraniana.