NUEVA YORK, 26 Mar. (Reuters/EP) -
El Consejo de Seguridad de la ONU ha rechazado este jueves la petición de la República Democrática del Congo (RDC) de reducir las fuerzas internacionales de paz en el país, hasta que se avance en la ofensiva contra las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) en el este).
En una resolución aprobada por unanimidad, el Consejo ha renovado por un año más el mandato de la fuerza de paz de Naciones Unidas en el país. "La rápida neutralización de las FDLR es una prioridad esencial para dar estabilidad y proteger a los civiles de la República Democrática del Congo", dice el texto.
El Gobierno del país había pedido que los 22.000 soldados de la fuerza de la ONU quedaran reducidos a menos de la mitad, pero la organización internacional solo recomendó recortarla en torno a un 10 por ciento. La resolución del Consejo de Seguridad respalda esa retirada de 2.000 militares pero descarta hacerla permanente.
El Consejo expresa su "propósito de convertir esa reducción en permanente una vez que se consiga un progreso significativo en el cumplimiento de las prioridades del mandato de la MONUSCO (la Misión de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo), incluyendo la lucha contra las FDLR". Destaca la "necesidad de realizar operaciones de acuerdo con el Derecho Internacional", y recomienda vehementemente la cooperación entre el Gobierno del país y la misión de la ONU en esas operaciones.
Una campaña del Ejército congoleño contra las FDLR ha tenido pocos resultados y ha avivado las dudas sobre la voluntad y la capacidad de Kinshasa para vencer a un grupo que está en el corazón de dos décadas de conflicto en la región de los Grandes Lagos de África. Las fuerzas armadas del país y la misión de la ONU planearon conjuntamente una ofensiva contra estos rebeldes, entre los que hay ex soldados y milicianos hutu responsables del genocidio ruandés de 1994.
No obstante, la MONUSCO retiró su apoyo a las operaciones contra las FDLR cuando RDC puso al mando de la ofensiva a dos generales acusados de violaciones de Derechos Humanos. Martin Kobler, jefe de la misión internacional, declaró la semana pasada que el apoyo de la ONU a las operaciones militares podría ayudar a neutralizar a los rebeldes mucho más rápido.
Kobler admitió que las fuerzas de paz de la ONU habían trabajado previamente con esos dos generales, pero explicó que han rechazado apoyarlos en esta ocasión porque las autoridades congoleñas no han investigado las denuncias contra ellos.