MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, solicitó este viernes el cese de la violencia en Tailandia e instó tanto al Gobierno como a los líderes de la oposición que reabran el diálogo y pongan fin a las tensiones y a la pérdida de vidas humanas.
"El secretario general está siguiendo con creciente preocupación el rápido incremento de las tensiones y de la violencia en Tailandia", indicó la oficina de prensa de Ban en un comunicado. "Solicita tanto a los manifestantes como a las autoridades tailandesas que hagan todo lo que esté en su mano para evitar más violencia y mayores pérdidas de vidas humanas", añade.
Ban "les insta enérgicamente a que regresen urgentemente al diálogo para frenar la escalada de la violencia y resolver sus diferencias de forma pacífica". Al menos ocho personas han muerto y 112 han resultado heridas desde la noche del jueves en los enfrentamientos armados mantenidos por las fuerzas de seguridad y los manifestantes antigubernamentales, en una escalada de la violencia producida en respuesta al ataque que dejó gravemente herido a uno de los líderes militares de la oposición.
Los enfrentamientos continuaron el viernes por la noche y se han intensificado durante la madrugada del sábado en el principal distrito comercial de Bangkok, ocupado desde hace varias semanas por los manifestantes opositores, que solicitan la dimisión del primer ministro, Abhisit Vejjajiva, quien accedió al poder en 2006 tras un golpe de Estado perpetrado por el Ejército con el apoyo de las élites urbanas del país.
Las tropas gubernamentales continúan tratando de dispersar este sábado a los manifestantes, seguidores del depuesto primer ministro Thaksin Shinawatra y provinientes en su mayoría de las zonas rurales de Tailandia, que han respondido con el lanzamiento de piedras y cócteles molotov en las calles del distrito comercial, una zona que alberga varios hoteles de lujo y que actualmente se ha convertido en un sangriento campo de batalla, informan testigos citados por Reuters.
Un periodista que se encuentra entre los opositores asegura que se han escuchado múltiples disparos, explosiones y gritos durante la madrugada, y que los manifestantes siguen negándose a ser dispersados. La televisión tailandesa ha mostrado imágenes de manifestantes heridos mientras eran subidos en ambulancias.