MADRID 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Movimiento Cristiano de Liberación (MCL), grupo opositor cubano, ha lanzado un campaña en Internet para conseguir que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, se reúna con "la disidencia democrática", en el marco de su visita a Cuba para asistir a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
"Este 28 y 29 de enero se celebra en La Habana la II Cumbre de la CELAC, que será utilizada por el 'castrismo' para perpetuar el régimen mientras Europa baraja rebajar la Posición Común, es decir, el grado de exigencia de Derechos Humanos con la isla-cárcel", ha expuesto.
El grupo opositor ha considerado que "la gran noticia" será la presencia de Insulza en la nación caribeña, ya que "será la primera vez que un secretario general de la OEA pise suelo cubano desde que el país fuera expulsado, en 1962".
El MCL ha dejado claro que se trata de "un gesto de destense que la disidencia democrática no comparte". "Máxime si --como está previsto-- Insulza sólo se reúne con el Gobierno", ha apuntado.
El portavoz del MCL, Eduardo Cardet, ha considerado que, "si Insulza no se reúne con la disidencia democrática estará dando un espaldarazo al régimen 'castrista', que nunca ha dado señales de voluntad de apertura o cambio democrático".
"Cuba busca propaganda y apoyo internacional. Cuenta con el respaldo incondicional de Venezuela, una 'democracia ficticia', en opinión de Human Rights Watch y ahora busca el respaldo de la OEA y de la UE", ha advertido.
Por ello, el MCL ha instado a escribir a Insulza para que se reúna con "la disidencia democrática". "Espero que aproveche la visita para exigir firmemente el respeto de los Derechos Humanos y un verdadero cambio democrático. Si sólo se reúne con el Gobierno, entenderemos que su objetivo es afianzar un régimen que lleva secuestrando la libertad y la democracia en Cuba desde hace 45 años", reza el texto propuesto.
El MCL es uno de los principales grupos opositores de Cuba. Su líder era Oswaldo Payá, que murió en julio de 2012 en un accidente automovilístico por el que el presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular español, Ángel Carromero, fue condenado.