LIMA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Varios partidos opositores se han unido este viernes para presentar una solicitud de "vacancia" del presidente, Pedro Pablo Kuczynski, lo que implica el inicio de un proceso para apartar al mandatario por supuesta "incapacidad moral", después de que saliesen a la luz los supuestos pagos realizados por la constructora brasileña Odebrecht a dos empresas de asesoría.
El partido que domina el Congreso de Perú, la Fuerza Popular de Keiko Fujimori, junto a diputados de Frente Amplio y Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), han presentado este viernes la moción de orden del día para pedir que Kuczynski sea apartado del cargo, según medios locales.
Los firmantes alegan que Kuczynski ha incurrido en "una conducta contraria a la majestad del cargo presidencial". En este sentido, sostienen que "la incapacidad moral es aplicable a aquellas conductas graves que, sin ser delitos ni infracciones de un juicio político, deterioren (...) la dignidad presidencial".
Para la admisión a trámite de dicha petición, es necesario que al menos 52 legisladores --el 40 por ciento del total-- den el visto bueno y, entonces, se fija el día para la votación. El presidente podría defenderse entonces de las acusaciones contra él, aunque también puede hacerlo mediante un abogado.
Si dos terceras partes del Congreso --87 parlamentarios-- están de acuerdo, Kuczynski debe abandonar el cargo y pasa a sustituirlo el vicepresidente, Martín Vizcarra, tal como establece la Constitución peruana. La oposición cuenta con un número suficiente de escaños para dar el golpe definitivo.
El presidente del Congreso, Luis Galarreta, ha confirmado que Kuczynski ya ha sido notificado formalmente de la presentación de la moción y que los diputados votarán este mismo viernes su admisión. La Junta de Portavoces ha pactado que el presidente sea convocado para defenderse el próximo jueves, 21 de diciembre, día en el que también podrían celebrarse el debate y la votación final.
CRECE LA PRESIÓN CONTRA KUCZYNSKI
El cerco sobre Kuczynski se ha estrechado después de que la filial de Odebrecht en Perú entregase al Congreso un informe demoledor para la continuidad política del presidente, que hasta ahora había esquivado la trama de corrupción que tejió la constructora brasileña por varios países de América Latina.
Según dicho documento, Odebrecht habría pagado un total de 752.000 dólares (635.000 euros) entre 2004 y 2006 a la empresa Westfield Capital, que figura en la declaración de intereses presentada por Kuczynski en enero de 2017. Los pagos se habrían realizado cuando el presidente se encontraba al frente de la cartera de Economía.
Por otra parte, 4 millones de dólares (3,4 millones de euros) habrían sido transferidos por Odebrecht a la empresa First Capital, para la que el mandatario trabajó como consultor financiero en proyectos de infraestructura.
"Estoy aquí para decirles que no voy a abdicar ni a mi honor, ni a mis valores, ni a mis responsabilidades como presidente de todos los peruanos", subrayó el jueves Kuczynski, después de reunirse con varios miembros del Gobierno para evaluar la situación y fijar una hoja de ruta.