JERUSALEN 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército israelí se dispone a presentar cargos contra uno de sus soldados por violar las reglas de compromiso por disparar y matar a una mujer palestina de 65 años y a su hija de 35 durante la operación 'Plomo fundido' entre finales de 2008 y principios de 2009 en la Franja de Gaza, según informa este miércoles el diario 'Haaretz'.
Según el periódico, el fiscal jefe del Ejército, Avihai Mandelblit, celebrará una audiencia el 22 de junio para determinar los cargos exactos a los que se enfrentará el soldado. En el sumario del caso se menciona, según 'Haaretz', la palabra "asesinato", lo que deja abierta la puerta a un cargo por homicidio sin premeditación o un cargo inferior de negligencia.
El militar, identificado sólo como sargento primero S., dijo durante la investigación del Ejército que disparó contra las piernas de las mujeres cuando creyó que la vida de soldados podría estar en peligro y aseguró que su intención no era matarlas.
Sin embargo, testigos palestinos de los hechos ocurridos el 4 de enero de 2009 en la ciudad de Gaza aseguran que las mujeres formaban parte de un grupo de civiles que enarbolaban banderas blancas.
El sargento S. formaba parte de un grupo que entró en una zona residencial que se encontró con un unos 30 palestinos que caminaban hacia ellos, aparentemente tras recibir órdenes del Ejército de que abandonaran sus casas en las proximidades. Un subcomandante del batallón pidió a los soldados que realizaran disparos de advertencia, sin embargo, poco después, el sargento S. abrió fuego matando a las dos mujeres.
Este incidente es el primero en ser investigado tras los informes de la ONG israelí B'Tselem que hablaban de él y que también fue mencionado en el informe elaborado por el jurista Richard Goldstone para la ONU. De ser imputado, S. será el tercer soldado israelí en ser juzgado por delitos cometidos durante la ofensiva en Gaza.