JERUSALÉN 27 May. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Israel desmantelaron esta mañana dos asentamientos ilegales de judíos en Cisjordania, lo que ha contribuido a elevar las tensiones entre el Gobierno de Benjamin Netanyahu y los activistas que defienden estas instalaciones.
Un contingente de la Guardia Fronteriza así como unidades de la Policía se llevaron los puestos de avanzada del asentamiento de Kiryat Arba, adyacente a la ciudad de Hebrón, la más poblada de Cisjordania.
Según informa la Radio del Ejército, uno de los puestos fue construido por el conocido colono judío Noam Federman, mientras que el otro lo levantaron estudiantes de la yeshiva --centro de estudios de la Torá y del Talmud-- de Kiryat Arba.
Al parecer, los efectivos policiales que llegaron primero se quedaron sorprendidos al descubrir que en el puesto de Havat Federman sólo había una tienda llena de suministros. El año pasado, antes de ser desmantelado, consistía en cuatro grandes casas. En los últimos meses, la familia Federman ha estado moviéndose por allí para volver a instalarse en ese lugar, explica la emisora.
Netanyahu ha decidido iniciar una política más dura contra los puestos de avanzada de los asentamientos judíos, tal y como pidió el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que espera conseguir gestos de buena voluntad de Israel hacia los palestinos.
Pero el desmantelamiento de estos asentamientos ilegales ha encendido las críticas de los sectores más derechistas y nacionalistas. "El verdadero primer ministro, Ehud Barak, es el que continúa liderando la política del Gobierno, mientras que los ministros del Likud se arrastran tras él", afirmó Federman refiriéndose al ministro de Defensa, que aboga por la eliminación de todos los puestos.