O.Próximo.- Siete árabes serán procesados por el linchamiento y asesinato de un terrorista judío

Actualizado: domingo, 7 junio 2009 19:55

JERUSALÉN 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía israelí presentó hoy un total de doce cargos contra siete árabes israelíes que lincharon y mataron a Eden Natan-Zada, un militar y colono judío que asesinó a cuatro árabes israelíes en Shfaram, en el norte de Israel, en agosto de 2005.

El abogado defensor de los árabes israelíes, Ahmad Raslan, indicó que algunos serán acusados del delito de intento de asesinato, agresión a policías y otros delitos, mientras que otros serán acusados de delitos menos graves, como disturbios, informó el diario israelí 'Haaretz'.

"La Fiscalía considera que, a pesar de los atroces actos de Natan-Zada, los acontecimientos que desembocaron en su muerte suponen una grave violación de la ley", explica la Fiscalía en un comunicado.

"En un Estado de Derecho, quienquiera que se tome la justicia por su mano y dañe a alguien, incluso si éste ha cometido crímenes despreciables, será juzgado por el sistema", destaca el comunicado de la Fiscalía.

Natan-Zada subió a un autobús y descargó su fusil reglamentario del Ejército hebreo contra los otros pasajeros, todos ellos árabes israelíes. Una vez vació su cargador fue desarmado y linchado hasta la muerte.

El presidente del partido judío-palestino Hadash, Mohamed Barakeh, acusó a la Fiscalía de culpar a las víctimas en este caso. "En lugar de investigar a los socios del terrorista Natan-Zada en la matanza de Shfaram para llevarlos ante la justicia, deciden que el único culpable es la víctima", afirmó.

Barakeh calificó la decisión de vergonzoso e insensato y recordó que murieron cuatro personas por los disparos de Natan-Zada y que más de diez víctimas siguen aún vivas y traumatizadas por el incidente.

Los vecinos de Shfaram anunciaron una reunión de emergencia en vista de las imputaciones realizadas por la Fiscalía. El año pasado, el tribunal decidió que los árabes que participaron en el linchamiento fueran acusados de agresión con violencia y no de asesinato, algo que no satisfacía a los árabes israelíes, que defendían que no se les acusara de crimen alguno.