MADRID 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Varias organizaciones humanitarias pagaron a la milicia islamista Al Shabaab, que mantiene vínculos con la organización terrorista Al Qaeda, para entrar en zonas bajo su control durante la hambruna de 2011, a causa de la cual fallecieron más de 250.000 personas, según un informe publicado por dos 'think tanks'.
En base al mismo, la milicia insurgente insistió en ocasiones en distribuir dicha ayuda, si bien se quedó con gran parte de la misma. Los 'think tanks' Overseas Development Institute y Heritage Institute for Policy Studies han agregado que algunos de las organizaciones siguen realizando dichos pagos.
En su documento conjunto se detalla que Al Shabaab reclamó a dichas organizaciones lo que describe como "tasas de registro" de hasta 10.000 dólares (alrededor de 7.300 euros), según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
Asimismo, pone como ejemplo el desvío de ayuda alimentaria en la localidad de Baidoa, donde la milicia se quedó con entre la mitad y dos tercios de la ayuda para alimentar a sus combatientes. En este sentido, el documento resalta que el grupo desarrolló un sistema "muy sofisticado" de monitorización y cooptación de dichas organizaciones a través de una Oficina de Coordinación Humanitaria.
Así, las organizaciones humanitarias tuvieron que trabajar con esta oficina, a pesar de que se arriesgaron a sufrir problemas de carácter legal a causa de las leyes antiterroristas existentes en sus países de orgen.
Al Shabaab prohibió las actividades de algunas de las organizaciones, mientras que otras se retiraron a causa de las demandas del grupo, si bien otras aceptaron y firmaron varios documentos en los que se comprometieron con no llevar a cabo determinadas actividades sociales y religiosas.