AD DHALE (YEMEN), 11 Abr. (por el doctor Alí Dahi, Médicos Sin Fronteras Yemen) -
El doctor Alí Dahi trabaja para Médicos Sin Fronteras (MSF) en Ad Dhale, una zona del sur de Yemen que continúa sufriendo intensos combates y los bombardeos aéreos contra el avance de los milicianos huthis. Debido a la violencia, muchas personas que necesitan ayuda médica para seguir con vida no pueden llegar a tiempo a los centros médicos.
"Hemos tenido dos o tres días de calma relativa la pasada semana pero, una vez más, ha habido intensos tiroteos y bombardeos en la localidad de Ad Dhale. Cada día recibimos llamadas de pacientes en estado crítico que no pueden llegar a nuestros hospitales, algunos con heridas de guerra, otros con graves problemas de salud. Las embarazadas están muriendo en los puestos de control.
En tres ocasiones en las últimas dos semanas, mujeres con complicaciones en el parto que ponían en riesgo sus vidas nos han llamado desde los puestos de control cerrados porque las carreteras que van a nuestros hospitales son demasiado peligrosas. Dos de esas mujeres y un niño nonato murieron esperando a que se abrieran. Justo ayer, durante un parto en casa una mujer sufrió una hemorragia grave pero en ese momento los combates se habían intensificado en la localidad de Ad Dhale y volvió desde un puesto de control cuando iba de camino para nuestro hospital. No pudo llegar a ningún centro sanitario a tiempo y murió.
En otro caso, una mujer necesitaba una cesárea de emergencia para salvar su vida y la de su bebé pero la carretera era demasiado peligrosa para que nuestra ambulancia pudiera llevársela a nuestro centro de salud y para que ella pudiera llegar a otro centro que pudiera hacer la operación. La única opción disponible para salvarle la vida fue que un médico de un pueblo indujera el parto, lo que provocó la muerte del feto. La madre sobrevivió. Son las historias que conocemos.
CRUZAR LAS LÍNEAS DEL FRENTE
Hemos remitido casos graves que necesitan atención más especializada a otras instalaciones siempre que podemos, algunas veces teniendo que cruzar las líneas del frente. En los dos últimos días, hemos podido enviar a seis pacientes de Ad Dhale al hospital de MSF en Adén, donde tenemos mejores capacidades quirúrgicas y donde un nuevo equipo quirúrgico llegó el jueves con más suministros.
Doctor Alí Dahi / MSF
Con demasiada frecuencia, los intensos combates en las carreteras conllevan que tenemos que mantener a los pacientes que necesitan un traslado en nuestro centro hospitalario en Ad Dhale, esperando por el momento en el que sea seguro trasladarles. A veces funciona, a veces lleva demasiado tiempo.
GRAVES CARENCIAS EN LA LOCALIDAD DE AD DHALE
Cerca de un 60 por ciento de la población ha huido de la localidad de Ad Dhale y en sus inmediaciones, donde hay algo más de seguridad, hablando en términos relativos. La localidad está en realidad cerrada. Hay escasez de combustible y de electricidad, lo que conlleva falta de agua porque no se puede bombear. Esto supone un problema para el hospital pero el director del centro ha logrado organizar una entrega por camión para poder seguir trabajando de momento.
Los hospitales del Ministerio de Salud de los alrededores están quedándose sin suministros. MSF está donando materiales donde podemos pero necesitamos tener más suministros. El Ministerio de Salud se está quedando sin medicinas para enfermedades crónicas, por lo que los pacientes con tratamiento a largo plazo con enfermedades como tuberculosis tienen el riesgo de que su tratamiento se vea interrumpido.
Especialmente en el caso de la tuberculosis, esto provoca una resistencia al medicamento, complicando el tratamiento de las personas a largo plazo. Las vacunas se están perdiendo porque la falta de electricidad conlleva que las dosis no pueden mantenerse refrigeradas, creando una vez más el riesgo a largo plazo de enfermedades prevenibles. Además, hay escasez de comida en la zona.
Hemos tratado a más de 150 heridos en Ad Dhale desde que la violencia aumentó pero la violencia está llevando a un deterioro de la salud de las personas atrapadas en este conflicto. El proceso para conseguir que llegue más personal médico y materiales a Yemen tiene que ser más fácil y más rápido".