NUEVA YORK, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas y Estados Unidos han condenado "firmente" los atentados perpetrados por los talibán contra chiíes en las ciudades paquistaníes de Quetta y Lahore, que han dejado decenas de muertos y cientos de heridos.
Al menos 54 personas murieron y 160 resultaron heridas en un atentado con bomba perpetrado por un terrorista suicida este viernes contra una manifestación chií en apoyo al pueblo palestino en la ciudad de Quetta.
Otras 33 personas murieron y 171 resultaron heridas a causa de tres explosiones registradas el miércoles contra una procesión chií en la ciudad de Lahore. Ambos ataques han sido reivindicados por Tehrik e Taliban Pakistán (TTP), o el Movimiento Talibán de Pakistán.
"Estos ataques, deliberadamente dirigidos contra musulmanes chiíes y que han matado o herido a decenas de civiles, son inaceptables", señala un comunicado de la portavocía del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, que ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas, así como al Gobierno y el pueblo de Pakistán.
El comunicado de la ONU subraya que los atentados con bomba y de tipo religioso están acosando a Pakistán este año, y recuerda que el pasado mayo tres expertos en Derechos Humanos independientes de la ONU alertaron sobre la seguridad de las minorías religiosas en el país asiático. En julio, más de 40 personas murieron en un atentado contra un templo sufí en Lahore.
Estados Unidos también condenó "firmemente" los "brutales ataques" contra eventos religiosos, a través de un comunicado del Departamento de Estado. "El pueblo de Pakistán debe tener la libertad de observar con toda tranquilidad su religión, especialmente durante el Ramadán y de concentrarse en reconstruir sus vidas después de las inundaciones, no llorar amigos y familiares muertos en atentados terroristas", señala la nota.
Asimismo, Estados Unidos reafirmó su compromiso de ayudar al Gobierno y al pueblo de Pakistán a recuperarse de las inundaciones, así por un futuro más seguro y próspero, sin la amenaza de la violencia extremista.
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