ROMA, 4 May. (EUROPA PRESS/G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI iniciará este viernes su primer viaje a Tierra Santa, que durará hasta el 15 de mayo y durante el que visitará Jordania, Israel y los territorios palestinos. A diferencia de Juan Pablo II, el Papa Ratzinger celebrará una misa al aire libre en Jerusalén, donde también visitará los principales lugares sagrados musulmanes y judíos, tales como la Explanada de las Mezquitas y el Muro de las Lamentaciones.
El director de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, consideró que la decisión del Papa de realizar este viaje es un "acto de valentía". Cuando estalló el conflicto de Gaza "nos preguntamos si el viaje se podría realizar" y finalmente "ha sido confirmado, a pesar de la que situación no es fácil", explicó.
Lombardi señaló que, además de visitar a las comunidades cristianas que viven en esta zona, el objetivo del viaje es "contribuir a la reconciliación" de estos territorios, a los que es necesario transmitir "esperanza y confianza".
El Pontífice iniciará su viaje desde Ammán, donde se reunirá con el rey de Jordania, Abdalá II, visitará la mezquita Al Husein Bin Talal y celebrará una Misa multitudinaria al aire libre en el International Stadium de la capital.
Asimismo, se reunirá con los líderes musulmanes y visitará algunos enclaves cristianos del país como la basílica del Memorial de Moisés, que está situada en el Monte Nebo, y Betania, al lado del río Jordán, que es donde fue bautizado Jesucristo. Allí bendecirá las primeras piedras de las iglesias de las comunidades latina y greco melquita.
El lunes 11 de mayo, el Pontífice se despedirá de Jordania, desde donde se desplazará a Tel Aviv y seguidamente a Jerusalén, donde se reunirá con el presidente de Israel, Simon Peres, y visitará el Memorial del Yad Vashem para rendir homenaje a las víctimas del nazismo.
VISITARÁ SÓLO YAN VASHEM, NO EL MUSEO
Lombardi aclaró que el Pontífice no visitará, en cambio, el museo anexo al Yad Vashem, donde se encuentra la discutida referencia al Papa Pío XII y sus silencios durante la época del Holocausto.
Ese mismo día está previsto un encuentro con distintas organizaciones especializadas en la promoción del diálogo interreligioso en el que participarán unas 300 personas, concretó el portavoz vaticano.
El martes 12 de mayo tendrá lugar la esperada visita a la Cúpula de la Roca, en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, donde el Pontífice encontrará al Gran Muftí. Seguidamente, visitará el Muro de las Lamentaciones, donde depositará un mensaje personal y se reunirá con los dos grandes rabinos de Jerusalén.
MISA AL AIRE EN JERUSALÉN
Por la tarde, celebrará una misa al abierto en el famoso Valle de Josafat a la que participarán entre 6.000 y 7.000 personas. Ésta es una de las novedades del viaje a Tierra Santa con respecto a la de Juan Pablo II en el año 2000, durante el que no celebró ninguna misa al abierto en Jerusalén.
Al día siguiente, tendrá lugar la visita a Belén, ciudad ubicada en los territorios palestinos. Allí, celebrará otra Misa, justo en la Plaza del Pesebre en la que participarán unas 5.000 personas. Luego rezará en la gruta donde hace 2.000 años nació Jesucristo.
El programa también prevé una visita al campo de refugiados Aida de Belén, donde pronunciará un discurso. "Desde allí, el Papa hablará a todos los refugiados que viven en los distintos campos palestinos y algunos de ellos tendrán la oportunidad de hablar personalmente con él", especificó Lombardi. Seguidamente, se reunirá con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
El jueves 14, Benedicto XVI se trasladará a Nazaret, otro de los enclaves más importantes para el cristianismo, donde celebrará la misa más multitudinaria del viaje, en la que participarán unas 20.000 personas. Después entrará en la gruta donde el ángel anunció a la Virgen María que iba a ser madre de Jesús. Ese mismo día, mantendrá un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Antes de volver a Roma, el último día de su visita, el Pontífice mantendrá un encuentro ecuménico en la sala del Trono de la Sede del Patriarcado Greco-Ortodoxo de Jerusalén y visitará el Santo Sepulcro, donde reposó el cuerpo muerto de Jesucristo antes de la Resurrección.