El Papa condiciona la paz mundial al respeto hacia el medio ambiente

Reuters
Actualizado: martes, 15 diciembre 2009 14:53

ROMA, 15 Dic. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -

El Papa Benedicto XVI invita a todos los hombres a reflexionar sobre la necesidad de preservar el medio ambiente, cuya salvaguardia es hoy "esencial" e "indispensable" para "la convivencia pacífica de la humanidad", según destaca en su mensaje especial para la 43 Jornada Mundial de la Paz que, como cada año, se celebrará el próximo 1 de enero.

En esta ocasión, el Pontífice ha elegido el lema 'Si quieres cultivar la paz, cuida la creación". La publicación del mensaje coincide con la importante cumbre sobre el clima que se está desarrollando estos días en Copenhague y en la que se espera que los mandatarios de todo el mundo lleguen a un acuerdo para frenar la contaminación ambiental que está destruyendo el planeta.

En este contexto, el Papa destaca la importancia de llegar a compromisos firmes y serios para evitar que el degrado ambiental pueda desestabilizar la convivencia entre los hombres y generar más guerras y violencias.

"Si, de hecho, a causa de la crueldad del hombre sobre el hombre, son numerosas las amenazas que incumben sobre la paz", entre las que cita "guerras, conflictos internacionales y regionales, actos terroristas y violaciones de los derechos humanos", no menos preocupantes son "las amenazas originadas por la falta de cuidado e incluso abuso de la tierra y los bienes naturales", resalta el Papa.

"Por este motivo es indispensable que la humanidad renueve y refuerce la alianza entre el ser humano y el ambiente, que debe ser el reflejo del amor creador de Dios, del cual provenimos y hacia el cual estamos caminando", agrega.

A continuación, llama la atención sobre "las problemáticas que derivan de fenómenos como el cambio climático, la desertificación, el degrado y la pérdida de productividad de vastas áreas agrícolas, la contaminación de los ríos y de las faldas acuíferas, la pérdida de la biodiversidad, el aumento de eventos naturales extremos, la deforestación de áreas ecuatoriales y tropicales".

Y después de recorrer la lista de daños ambientales, pasa a tratar las repercusiones que éstos conllevan para el hombre. "¿Cómo descuidar el creciente fenómeno de los llamados 'prófugos ambientales', personas que, a causa de la degradación del ambiente en el que viven, tienen que abandonarlo?", se pregunta.

"¿Cómo no reaccionar ante los conflictos ya en acto y ante esos potenciales que están ligados al acceso a los recursos naturales?". "Todas estas cuestiones tienen un profundo impacto en el ejercicio de los derechos humanos, como por ejemplo, el derecho a la vida, a la alimentación, a la salud, al desarrollo", subraya.

EL PROBLEMA ES MORAL

Asimismo, considera que las actuales crisis, ya sean de carácter "económico, alimentario, ambiental o social", en el fondo no son más que "crisis morales que se relacionan entre ellas".

Para contrastar todo esto, el Pontífice invita a ejercer la "solidaridad", tanto de modo "inter-generacional", es decir, con las generaciones futuras, como "intra-generacional", con la que los países ricos compartan con los que todavía están en vías de desarrollo los recursos de la tierra.

Entre otras cosas, considera "importante" reconocer la "responsabilidad histórica" que tienen los países industrializados en la actual crisis ecológica, al tiempo que anima a mejorar la educación de los más jóvenes para lograr que crezcan con un mayor sentido de "responsabilidad ecológica".