Partidos opositores alemanes critican el pacto migratorio de Merkel y la CSU

Angela Merkel
MICHAEL KAPPELER/DPA
Actualizado: martes, 3 julio 2018 12:54

BERLÍN 3 Jul. (DPA/EP) -

Los partidos de la oposición en Alemania han criticado duramente el acuerdo alcanzado a última hora del lunes por la canciller, Angela Merkel, y sus aliados bávaros de la Unión Social Cristiana (CSU), que contempla la creación de centros de tránsito para inmigrantes en zonas fronterizas de Alemania y Austria.

"La CDU y la CSU han retomado una propuesta de 2015 y la han vendido como un acuerdo", ha afirmado el presidente de Los Verdes, Robert Habeck, en declaraciones a la agencia alemana DPA. "Las zonas de tránsito son campamentos de internamiento masivo. La humanidad queda relegada a un segundo plano", ha apuntado por su parte el líder del partido La Izquierda, Bernd Riexinger, en un mensaje publicado en su perfil personal de la red social Twitter.

Ambas formaciones han señalado que la puesta en marcha de los centros de tránsito, que sirve para calmar los ánimos en las filas conservadoras y pone fin a la crisis que amenazaba con la ruptura del Gobierno, podría sin embargo no suponer el fin de la tormenta desatada en Berlín a cuenta de la crisis migratoria.

En este sentido, desde la bancada opositora han recordado que el socio menor de Merkel en el Ejecutivo de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD), rechazó ya en 2015 la puesta en funcionamiento de este tipo de centros.

"No encerramos a la gente, ellos (los migrantes) pueden regresar libremente a Austria pero no pueden entrar" en Alemania, ha explicado Horst Seehofer, el ministro del Interior y principal impulsor de esta medida, que busca reducir la llegada de solicitantes de asilo a Alemania ante la tormenta de críticas desatada.

Tras una serie de reuniones maratonianas, Merkel y Seehofer lograron a última hora de este lunes salvar sus diferencias en el enfrentamiento que mantenían por la política migratoria tras acordar la creación de los llamados "centros de tránsito" en las fronteras entre Alemania y Austria.

Allí residirán refugiados que hayan llegado a Alemania tras haberse registrado como solicitantes de asilo en otros países de la Unión Europea (UE). Se trataría de edificios cerrados, de los que los migrantes no podrían salir mientras se resuelve su futuro. Estos entes serían además responsables de llevar a cabo las expulsiones de los inmigrantes desde Alemania a los países europeos por los que entraron.

El interrogante que ahora se abre en Berlín es si, después de que el temporal haya amainado en las filas conservadores, los socios de Gobierno socialdemócratas apoyarán el acuerdo alcanzado o generarán una nueva tormenta.

Por el momento, se mantienen cautos y este martes han convocado una reunión interna para valorar el pacto alcanzado. Ya por la tarde, está previsto que se sienten a la mesa con el bloque conservador de Merkel.

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